
Canonical ha anunciado que su próxima versión de Ubuntu, la 26.04 LTS, marcará un nuevo punto de inflexión en el soporte para arquitecturas alternativas: RISC-V deberá cumplir con el perfil RVA23, recientemente ratificado. Esto supone un avance importante en estandarización y seguridad, pero también incompatibilidad con la gran mayoría de placas actuales, incluidas muchas de las utilizadas por entusiastas y desarrolladores.
Adiós a las SBC RISC-V sin actualización
La nueva especificación RVA23, aprobada en abril, incorpora soporte obligatorio para instrucciones vectoriales (Vector 1.0) y una extensión para hipervisores, elementos clave para tareas modernas de virtualización y cálculo paralelo.
Según Laurine Kirk, investigadora de seguridad en Google, este cambio hará que Ubuntu 26.04 no funcione en aproximadamente el 90% de las placas RISC-V actuales, como las de estilo Raspberry Pi. Solo aquellas con hardware actualizado o basado en la última generación de SoCs cumplirán con los nuevos requisitos.
Canonical se alinea así con los planes de Google y Microsoft, que ya apuntaban al perfil RVA23 como base mínima para sus sistemas y compilaciones en esta arquitectura.
Un paso hacia la seguridad y la estandarización
Este cambio tiene como objetivo acelerar la adopción de un ecosistema RISC-V más seguro y coherente, evitando la fragmentación que ha dificultado su expansión. Casos como GhostWrite, una vulnerabilidad descubierta en los chips XuanTie C910, han dejado claro que los sistemas sin un perfil definido corren riesgos de seguridad importantes.
El actual CEO de la RISC-V Foundation, Andrea Gallo, lo resume así: “El perfil RVA23 es un hito para el ecosistema software de RISC-V. Garantiza compatibilidad, elimina fragmentación y acelera la adopción”.
¿Qué pasa con los usuarios y desarrolladores?
La comunidad no ha recibido la noticia con unanimidad. Muchos desarrolladores temen que Ubuntu abandone las placas más asequibles y populares, empujando a los usuarios hacia distros como Debian, que promete seguir ofreciendo soporte mediante repositorios personalizados.
Otros señalan que OpenBSD mantiene la compatibilidad con todo el espectro RISC-V, convirtiéndose en una opción interesante para quienes no planean actualizar hardware.
No obstante, la Fundación RISC-V afirma haber distribuido ya más de 200 placas modernas y mantiene el compromiso de apoyar a quienes necesiten equipos compatibles.
Vía: TechPowerUp