La compañía Sony ha registrado una nueva patente de censura basada en IA generativa denominada Automatic Bespoke Edits of Video Content Using AI. El documento, publicado el 4 de diciembre, describe un sistema dual de procesadores capaz de identificar, eliminar o reemplazar secciones de audio y vídeo según las preferencias del usuario. Aunque el texto menciona contenido de videojuegos como una aplicación directa, la tecnología no estaría limitada a consolas PS5, pudiendo extenderse a películas, música o plataformas multimedia.
Inteligencia artificial aplicada a control de contenido
El primer procesador del sistema analiza el material en busca de escenas, palabras o sonidos considerados ofensivos, mientras que el segundo ejecuta las modificaciones automáticas siguiendo reglas predefinidas. Estas podrían incluir silenciar insultos, difuminar imágenes o incluso sustituir elementos por versiones alternativas generadas por IA.
Sony justifica la invención señalando que los estándares culturales y de clasificación cambian con el tiempo, y que las herramientas de IA permitirían ajustar obras antiguas a sensibilidades actuales sin necesidad de reedición manual. En su lado positivo, este enfoque daría mayor control a padres o tutores, quienes podrían personalizar el nivel de censura de un videojuego o serie sin depender de etiquetas globales de edad.
Riesgos y dilemas éticos del sistema
La patente no menciona posibles limitaciones por motivos políticos o ideológicos, algo que los críticos ya advierten como un riesgo inherente. Además, el sistema contempla la inserción de contenido generado por IA o “deepfakes” para sustituir material eliminado, lo que plantea serios desafíos de autenticidad. Detectar cuándo una escena ha sido modificada podría resultar extremadamente difícil, sobre todo si la IA alcanza un nivel de realismo alto.
Sony asegura que el usuario tendría control absoluto sobre los filtros aplicados. En el modo de reproducción, el sistema mostraría avisos en pantalla antes de contenido sensible, ofreciendo opciones para cambiar el audio, alterar el vídeo o suprimir la escena. De este modo, se generaría una versión censurada personalizada del material original, adaptada al perfil del espectador o jugador.
Posible estándar industrial y evolución futura
El documento cita referencias a Nintendo y Microsoft, lo que sugiere que la tecnología podría implementarse a nivel de ecosistema de hardware y software más allá de PlayStation. En teoría, cualquier dispositivo multimedia o sistema doméstico conectado podría integrar esta IA de edición bajo demanda.
Sin embargo, el desarrollo práctico aún está lejos. Como ocurre con otras propuestas recientes de Sony, como el sistema de retroalimentación háptica avanzada, la compañía podría tardar varios años en trasladar este concepto a sus consolas. El equilibrio entre seguridad, libertad creativa y transparencia marcará el futuro de esta tecnología, que ya genera debate en el sector sobre los límites del control automatizado del contenido digital.
Vía: NotebookCheck
