Pese a que aún hay problemas de estabilidad y solo funciona en versiones con el firmware 4.03, los hackers han conseguido hacer jailbreak a las dos versiones de la consola, tanto digital como de disco, ya que ambas son vulnerables a un exploit basado en WebKit.
Ya en 2021 se consiguieron avances en este sentido, al poder acceder al root de la consola, ahora, casi un año después, se ha conseguido superar con éxito la seguridad de Sony.
Por el momento, existen limitaciones en cuanto a la versión del firmware de la consola, además de poder fallar en varias ocasiones antes de ser funcional. Por el momento, tan solo se puede acceder al código de la propia consola, algo que resultará anodino para el usuario medio, pero no para los desarrolladores que podrán encontrar formas de parchear la consola de forma no oficial, emular consolas antiguas y, según parece, darnos por fin un Bloodborne que se mueva a 60 FPS.
Vía: NotebookCheck