Los discos duros mecánicos (HDD), durante años relegados a un segundo plano frente a los SSD, están experimentando un repunte inesperado de demanda impulsado por la explosión de la infraestructura de IA y el almacenamiento masivo de datos. Según DigiTimes, las negociaciones contractuales del cuarto trimestre de 2025 se han cerrado con un aumento medio del 4% intertrimestral en los precios de los HDD, la mayor subida registrada en los últimos ocho trimestres.
Este incremento rompe con la percepción de que los HDD eran un segmento estancado. Incluso dentro de los mercados de almacenamiento más lentos, la demanda vuelve a superar a la oferta, una señal clara de tensión en la cadena de suministro.
China y los centros de datos, motores clave de la demanda
Uno de los principales focos de crecimiento se encuentra en China, donde la combinación de preferencia por CPUs y sistemas operativos de producción nacional y el aumento del ensamblaje local de PCs ha devuelto a los HDD de 3,5 pulgadas a configuraciones donde habían sido sustituidos por SSD. En determinados escenarios, el coste por terabyte vuelve a ser un factor decisivo.
A esto se suman preocupaciones sobre la retención de datos en SSD, que han llevado a clientes institucionales y responsables políticos a priorizar los HDD para cargas de trabajo específicas, especialmente aquellas donde la velocidad no es crítica, pero sí la persistencia y fiabilidad a largo plazo.
La IA dispara el almacenamiento a escala exabyte
En paralelo, los grandes proveedores de servicios en la nube de Estados Unidos y los hiperescaladores continúan ampliando su capacidad de almacenamiento a escala exabyte. La IA generativa, el análisis de grandes volúmenes de datos y el almacenamiento de datasets para entrenamiento de modelos están empujando la demanda de unidades de gran capacidad, donde los HDD siguen siendo económicamente imbatibles.
Los fabricantes señalan que las tasas de utilización de las fábricas están cerca del máximo, y que la demanda ya no se limita a vigilancia y copias de seguridad, los usos tradicionales del HDD. En muchos laboratorios de IA, los HDD se emplean como infraestructura de almacenamiento auxiliar, reservando los SSD para capas de acceso rápido.
Subidas de precio también visibles en el mercado minorista
Esta presión ya se refleja en los precios al por menor. Los indicadores de mercado muestran que los HDD de 3,5 pulgadas y 1 TB, tanto para escritorio como vigilancia, han subido alrededor de un 4% intertrimestral, situándose en torno a 53$ por unidad. Por su parte, los HDD de 2,5 pulgadas y 1 TB para portátiles registran incrementos cercanos al 3%, hasta aproximadamente 50$.
Estos segmentos acumulan tres trimestres consecutivos de subidas, siendo el último el más pronunciado desde el cuarto trimestre de 2023, una tendencia que refuerza la idea de que el mercado está entrando en una fase de escasez progresiva.
Riesgo de escasez y prioridad para clientes de alto margen
Algunos analistas advierten de que las limitaciones de suministro podrían hacerse más evidentes en 2026. En ese escenario, los proveedores podrían priorizar a los clientes de centros de datos, que compran unidades de mayor capacidad y margen, relegando al mercado de consumo y manteniendo la presión al alza sobre los precios.
Este contexto recuerda a lo ocurrido recientemente con la escasez de NAND flash, que disparó el precio de los SSD. Ahora, el protagonismo parece trasladarse a los HDD, que podrían mantenerse en alta demanda durante varios trimestres más.
HAMR y el futuro de los HDD de gran capacidad
De cara al futuro, fabricantes como Seagate ya están invirtiendo de forma intensiva en tecnología HAMR (Heat-Assisted Magnetic Recording), con el objetivo de alcanzar capacidades cercanas a los 55 TB en discos duros empresariales. Este tipo de avances refuerza la idea de que, lejos de desaparecer, el HDD sigue siendo una pieza clave en la infraestructura global de datos.
En conjunto, el auge de la IA, la necesidad de almacenamiento masivo y las limitaciones de producción están devolviendo a los HDD a un papel protagonista. Aunque no compiten en velocidad con los SSD, su relación coste-capacidad los mantiene como un pilar esencial de la computación moderna, ahora también bajo la presión de un mercado cada vez más exigente.
Vía: TechPowerUp
