ASUS continúa optimizando sus consolas portátiles ROG Xbox Ally X y ROG Xbox Ally, tras su lanzamiento completo durante el otoño. Aunque modelos como la ROG Ally con Ryzen Z1 Extreme o la Lenovo Legion Go S con Ryzen Z2 Go (579$ ~499€) siguen siendo opciones más equilibradas, la marca ha reforzado su soporte para la Ryzen Z2 A, mejorando notablemente su eficiencia energética y estabilidad de frames.
Durante las últimas semanas, ASUS y Microsoft han colaborado para ofrecer mejoras constantes mediante nuevas versiones de firmware y software. La más reciente, ACSE 2.1.15.0, introduce varias funciones avanzadas que afectan directamente al rendimiento, la autonomía y la gestión térmica de las portátiles ROG Xbox Ally.
Radeon Chill y gestión dinámica de energía
Con la actualización ACSE 2.1.15.0, ASUS ha integrado la tecnología AMD Radeon Chill en su limitador de FPS, una función que ajusta dinámicamente el consumo energético de CPU y GPU durante escenas menos exigentes. Este control reduce el trabajo del procesador y mejora la autonomía de batería sin comprometer la fluidez de juego.
La actualización también añade la posibilidad de parquear núcleos de CPU en la ROG Xbox Ally X, desactivando temporalmente los menos necesarios para maximizar el rendimiento en los activos. Esta característica, hasta ahora exclusiva de entornos de escritorio, permite mantener un TDP de 18W sin pérdidas de eficiencia.
Además, Microsoft ha introducido nuevos Default Game Profiles, un conjunto de más de 30 configuraciones predefinidas diseñadas para optimizar el comportamiento térmico y energético en títulos específicos, reduciendo la necesidad de ajustes manuales por parte del usuario.
Ganancias reales de rendimiento
Según las pruebas realizadas por el creador de contenido ETA Prime, las mejoras de la ACSE 2.1.15.0 son notables en situaciones reales. Al desactivar dos núcleos de CPU, la Radeon 890M integrada logra aumentar su frecuencia de reloj en más de 20%, resultando en un incremento medio del 18% en FPS en juegos como Forza Horizon 5, manteniendo idéntico consumo y temperatura.
Este avance demuestra que el sistema de core parking inteligente no solo optimiza el reparto de carga, sino que también mejora la capacidad de boost sostenido de la GPU Radeon 890M sin alterar el TDP de 18W. En consecuencia, la ROG Xbox Ally X consigue una experiencia más estable, con temperaturas más bajas y un rendimiento por vatio más competitivo frente a otras consolas portátiles x86 del mercado.
Un paso más hacia la optimización del ecosistema ROG
La colaboración entre ASUS, Microsoft y AMD refleja una estrategia clara: aprovechar cada actualización de firmware para extraer el máximo potencial del hardware existente. Este enfoque se traduce en un mayor control sobre el rendimiento térmico, una respuesta más eficiente del sistema operativo Windows y un equilibrio más fino entre autonomía y potencia gráfica.
Con estas mejoras, la ROG Xbox Ally X refuerza su posición dentro del sector de portátiles gaming frente a rivales como Lenovo Legion Go S o Steam Deck OLED, especialmente en escenarios donde la eficiencia energética y la estabilidad térmica son determinantes. Las pruebas demuestran que incluso sin aumentar el TDP, el rendimiento bruto de la Radeon 890M mejora sustancialmente, consolidando la actualización ACSE 2.1.15.0 como una de las más relevantes desde su lanzamiento.
Vía: NotebookCheck



















