El mercado de memoria DRAM atraviesa un momento histórico. Durante el último año, los precios se han disparado un 171%, superando incluso el aumento del oro, que “solo” creció un 88% en el mismo periodo. Esta tendencia refleja la fuerte demanda de hardware para inteligencia artificial, que está generando escasez global de componentes de memoria.
Según el medio CTEE, los precios por contrato de la DRAM en el tercer trimestre de 2025 registraron un incremento interanual del 171,8%, convirtiendo la memoria en una de las materias primas tecnológicas con mayor crecimiento. Para ponerlo en perspectiva, el oro pasó de 1.246 $ a 2.350 $ por onza, pero ni siquiera ese repunte iguala lo que está ocurriendo en el sector de los semiconductores. En otras palabras, invertir en RAM ha sido más rentable que invertir en oro.
El impacto para el consumidor aún está por llegar
Aunque los fabricantes ya sufren este incremento, el efecto aún no se ha trasladado completamente al mercado minorista. Según Tom’s Hardware, podrían pasar varios meses antes de que los consumidores lo noten, pero los precios de DDR5 y LPDDR5X podrían duplicarse hacia mediados de 2026. Los expertos recomiendan a quienes planeen montar o actualizar su PC que adquieran la memoria cuanto antes, antes de la próxima ola de subidas.
La era del “mercado alcista” de la DRAM
El presidente de ADATA, Chen Libai, ha definido el cuarto trimestre de 2025 como el inicio oficial del “mercado alcista de la DRAM”. Explicó que los servidores de IA y los centros de datos están absorbiendo gran parte de la producción de chips RDIMM y HBM, mucho más rentables, lo que deja menos recursos para los módulos DDR5 de consumo. Esta estrategia podría presionar aún más al mercado de PC durante 2026, encareciendo los componentes básicos.
La memoria NAND también se ve afectada
La situación no se limita a la DRAM. La memoria NAND, utilizada en SSD y unidades flash, también experimenta un alza significativa. El CEO de PHISON, Jiancheng Pan, ha llegado a advertir que la escasez de NAND podría prolongarse hasta una década si no se amplía la capacidad de producción. Con gigantes como NVIDIA y Google invirtiendo miles de millones en nuevos centros de datos, el suministro global de chips de memoria está bajo una presión sin precedentes.
Vía: Guru3D
