NVIDIA ya está trabajando en la compatibilidad de software para Rubin, la próxima arquitectura gráfica que sucederá a Blackwell. Nuevos parches del controlador Nova han revelado la introducción de un registro de identificación denominado BOOT_42, un cambio clave que apunta directamente a la siguiente generación de GPUs.
Los primeros parches se publicaron en listas de correo abiertas durante el fin de semana, con una actualización titulada explícitamente como “soporte para GPUs de próxima generación”. Según el ingeniero de NVIDIA John Hubbard, los metadatos de arquitectura y revisión migrarán del registro NV_PMC_BOOT_0 al nuevo NV_PMC_BOOT_42, dejando el anterior sin uso.
BOOT_42 reemplazará al histórico BOOT_0
Desde hace más de una década, BOOT_0 ha sido el registro fundamental para identificar y clasificar cada GPU según su generación y revisión interna. Con la llegada de Rubin, NVIDIA da un paso adelante al modernizar la estructura de detección de hardware, unificando la lógica para simplificar futuras implementaciones.
El parche fue enviado al árbol de desarrollo del controlador Nova, la rama pública utilizada por NVIDIA para publicar cambios preliminares de bajo nivel en Linux. Estas modificaciones permiten al driver reconocer correctamente las GPU desde Turing hasta Rubin, ajustando el flujo de detección para adaptarse al nuevo esquema de registros.
El código también incluye comentarios técnicos que documentan cómo evolucionan los registros BOOT_0 y BOOT_42 entre generaciones, eliminando estructuras heredadas como “Spec” y “Revision”. Este proceso de limpieza busca reducir la complejidad y hacer que futuras actualizaciones de soporte para Rubin y posteriores resulten más predecibles.
Preparando el terreno para la sucesora de Blackwell
De acuerdo con los comentarios del parche, las generaciones actuales —desde Turing hasta Blackwell— seguirán empleando BOOT_0, mientras que las GPU posteriores serán identificadas únicamente mediante BOOT_42.
Este cambio confirma que NVIDIA está preparando con antelación el soporte de drivers para Rubin, garantizando que el software esté listo antes de que el hardware entre en producción. Si las previsiones se cumplen, Rubin podría entrar en fabricación en la segunda mitad de 2026, y con esta preparación anticipada, la compañía reducirá el desfase entre lanzamiento físico y soporte completo en drivers.
De esta forma, NVIDIA busca sincronizar mejor sus ciclos de desarrollo de hardware y software, asegurando que los controladores Linux y de escritorio estén optimizados desde el primer día para las nuevas GPU Rubin.
Vía: TechPowerUp
