La nueva Xbox retrocompatible está generando cada vez más especulaciones. Aunque ya es evidente que Microsoft trabaja en su nueva generación de consolas Xbox, los últimos movimientos de la compañía han despertado dudas sobre el enfoque que adoptará. Se ha llegado a plantear que podrían delegar la fabricación del hardware en socios como ASUS, y que este próximo sistema se alejaría del modelo tradicional de consola cerrada.
¿Una nueva Xbox fabricada por terceros?
El anuncio de los dispositivos ROG Ally y Ally X con branding Xbox ha alimentado los rumores sobre una colaboración más estrecha entre Microsoft y fabricantes externos. Este giro encajaría con la transformación de Microsoft en una compañía centrada más en servicios y software que en hardware propio, a diferencia de Sony.
Un posible salto al ecosistema PC
Durante mucho tiempo se rumoreó que Microsoft preparaba una consola portátil. Sin embargo, se sabe ahora que ese proyecto fue descartado para priorizar el desarrollo del software que da vida a los nuevos dispositivos ROG. Todo esto alimenta la hipótesis de que la nueva Xbox retrocompatible se basará en arquitectura de PC, con componentes estándar y una interfaz personalizada para el entorno Xbox.
Compatibilidad garantizada con juegos anteriores
Las dudas sobre la retrocompatibilidad no tardaron en surgir. Pero el periodista Jez Corden (Windows Central) se encargó de disiparlas. En el podcast The Xbox Two, aseguró que la nueva Xbox retrocompatible será compatible al 100 % con juegos de Xbox One, Xbox Series y Xbox 360.
Corden afirmó que la consola integrará el silicio necesario para ejecutar estos títulos de forma nativa, al menos en los casos incluidos en el programa oficial de retrocompatibilidad. Esto garantiza que la biblioteca completa de Xbox One y Series S|X estará soportada desde el primer día, junto a una gran parte del catálogo de Xbox 360.
Hacia un ecosistema Xbox más amplio
Todo apunta a que Microsoft ampliará su línea de productos con una familia de dispositivos Xbox, incluyendo desde una consola clásica hasta versiones portátiles y modelos tipo PC de sobremesa. Una estrategia que refuerza su mensaje: “Esto también es una Xbox”.
Aunque el lanzamiento oficial aún podría tardar más de dos años, la compañía parece decidida a construir una plataforma más abierta, flexible y multiplataforma, con la retrocompatibilidad como pilar clave.
Vía: NotebookCheck
