Ayer, la oficina surcoreana de ASRock emitió un comunicado que aclaraba problemas de compatibilidad entre sus placas base de última generación y los nuevos procesadores AMD Ryzen 9000 «Granite Ridge». Sin embargo, más allá de la actualización del BIOS, el texto incluía una pista que ha pasado desapercibida para muchos, pero no para los más atentos.
La nota de ASRock, dirigida a los miembros del foro Quasar Zone, anunciaba la liberación de la versión 3.25 del BIOS, basada en AMD AGESA 1.2.0.3d. Este nuevo firmware promete mejorar la compatibilidad con CPUs de próxima generación y optimizar los ajustes de Precision Boost Overdrive (PBO) para un funcionamiento más estable del sistema.
Aunque la mayoría de medios centraron su atención en la importancia de esta actualización de BIOS, el portal VideoCardz no pasó por alto el verdadero trasfondo: un anticipo de la llegada de procesadores de nueva generación.
Ryzen 9000G «Gorgon Point» en el horizonte
Según el informe nocturno de VideoCardz (del 4 de junio), sus fuentes locales confirmaron que no hubo malentendidos en la traducción del comunicado de ASRock Corea al inglés. Por tanto, la referencia a «CPUs de próxima generación» no es fruto de la interpretación, sino un guiño directo a futuros lanzamientos de AMD.
Los rumores ya han empezado a girar en torno a dos familias de productos: por un lado, la serie Zen 6 «Ryzen 10000», que la industria espera para mediados de 2026 como muy pronto; por otro, la línea de APUs Ryzen 9000G «Gorgon Point», basada en Zen 5 y gráficos RDNA 3.5.
Los expertos descartan que se trate de la familia Zen 6, dada la distancia temporal. En cambio, todas las miradas se centran en los Ryzen 9000G, especialmente después del aumento de filtraciones semioficiales sobre esta serie durante el segundo trimestre de 2025. Fuentes del sector ya apuntan a un posible lanzamiento a finales de este año, en el cuarto trimestre.
Preparando el terreno para un rendimiento híbrido
La combinación de núcleos Zen 5 con RDNA 3.5 convertirá a los Ryzen 9000G «Gorgon Point» en opciones muy atractivas para sistemas compactos y sobremesas de alto rendimiento. Las mejoras en la interfaz gráfica integrada supondrán un salto de calidad respecto a generaciones previas, facilitando tareas multimedia y juegos a nivel de entrada sin necesidad de GPU dedicada.
Por ahora, la actualización del BIOS 3.25 de ASRock es un paso esencial para garantizar la compatibilidad plena con estos próximos lanzamientos. Los socios de AMD en placas base ya están listos para recibir las muestras finales y ajustar la compatibilidad, confirmando que la maquinaria para el debut de los Ryzen 9000G está en pleno movimiento.
Vía: TechPowerUp
