La tecnología evoluciona constantemente a gran velocidad, pero hay tendencias en torno a ella que se mantienen a lo largo de los años y de generación en generación. Los juegos para móviles es una de ellas, y es que los eSports se han convertido en un punto de encuentro clave para las nuevas generaciones. En este sentido, OPPO se adapta constantemente para satisfacer las necesidades actuales de los usuarios, y su nueva serie Reno13 ha mejorado sus capacidades gaming significativamente, convirtiéndola en el aliado perfecto para los jóvenes jugadores.
Optimización del hardware y el sistema para una experiencia gaming supersuave
Para los más aficionados, un rendimiento impecable es clave, pero ofrecer una experiencia gaming fluida y constante en un smartphone no es tarea fácil. La serie Reno13 lo consigue combinando innovación de hardware, un diseño optimizado para gaming y una profunda optimización del sistema. En su núcleo, el potente chipset Dimensity 8350, desarrollado en conjunto por OPPO y MediaTek, logra un equilibrio perfecto entre alto rendimiento y eficiencia energética. Comparado con su predecesor, ofrece un 60% más de potencia en la GPU y reduce el consumo de energía en un 55%. Además, la tecnología OPPO AI HyperBoost, en colaboración con MediaTek, optimiza el rendimiento a nivel de chip y sistema, garantizando una experiencia gaming sin interrupciones.
Además, la serie Reno13 lleva la refrigeración al siguiente nivel. El Reno13 Pro duplica el área de refrigeración VC de su predecesor, alcanzando 4.791 mm² para una disipación de calor más eficiente. Gracias a OPPO Frame Partition, el calor se distribuye mejor, evitando zonas calientes y asegurando un rendimiento estable en largas sesiones de juego.
El Reno13 Pro 5G y Reno13 5G incorporan una antena envolvente de 360° con 11 antenas integradas, y el Reno13 FS con 10 para garantizar una conexión estable al sostener el dispositivo en posición horizontal. Gracias a AI LinkBoost 2.0, el sistema prioriza inteligentemente la red y cambia entre antenas según sea necesario, mejorando en un 175% el rendimiento y reduciendo la latencia en juegos en un 35%. Además, su tecnología de antena de baja frecuencia mantiene una señal estable en zonas con cobertura débil, como garajes subterráneos y áreas remotas. Un acelerador especial también minimiza el retardo y la desconexión en los límites de cobertura, mientras que la selección inteligente de redes optimiza el rendimiento en entornos de mucho tráfico.
Mayor rendimiento en juegos gracias a la colaboración con desarrolladores
Para garantizar una experiencia gaming excepcional, OPPO ha trabajado con desarrolladores líderes como Mobile Legends: Bang Bang y PUBG Mobile (versión global). Esta colaboración permite a la serie Reno13 optimizar el rendimiento según el escenario gaming. En batallas intensas de Mobile Legends, el Reno13 maximiza la fluidez gráfica y la respuesta táctil, brindando a los jugadores una ventaja competitiva. En partidas más casuales, mantiene una tasa de cuadros estable mientras reduce el consumo de energía para sesiones más largas. Las pruebas de OPPO revelan que el Reno13 Pro ofrece hasta 8 horas de juego ininterrumpido en Mobile Legends, superando ampliamente el promedio de 6,5 horas de otros dispositivos. Además, destaca en velocidad de fotogramas, estabilidad y gestión térmica, consolidándose como una opción ideal para los gamers más exigentes.
OPPO Adaptive Frame Booster: Tecnología líder en juegos
La serie Reno13 estrena OPPO Adaptive Frame Booster, una innovadora tecnología de inserción de fotogramas que optimiza el rendimiento visual sin depender de chips externos. En lugar de eso, utiliza la GPU Dimensity 8350 para procesar y añadir fotogramas directamente, reduciendo la carga de procesamiento y mejorando la fluidez de las imágenes.
Gracias a esta optimización, el Reno13 Pro 5G y Reno13 5G pueden llevar Mobile Legends: Bang Bang de 60 FPS a 120 FPS estables, ofreciendo una experiencia de juego mucho más fluida y nítida. Además, esta tecnología reduce el consumo de energía en un 18% en comparación con una ejecución nativa a 120 FPS, asegurando un rendimiento eficiente y constante incluso en las partidas más retadoras.
