ARM ha notificado que todos los CPUs, de cualquier fabricante, seran plenamente compatibles con la emulación x86.
Esto beneficiaría a los desarrolladores al poder migrar más aplicaciones y funciones entre sistemas siempre que los fabricantes como Huawei (Kirin), Samsung (Exynos) y Apple (AX) quieran incorporarlo.
Intel es la gran perjudicada con este movimiento, puesto que sus CPUs x86 para móviles y dispositivos portátiles irían perdiendo fuerza frente al resto de fabricantes. Actualmente apenas hay dispositivos x86 en el mercado, pero es algo que podría ir cambiando gracias al supuesto Surface Phone de Microsoft, que contaría con un procesador x86 compatible con algunas aplicaciones de escritorio.
Vía: Wccftech