Google ha vuelto a colaborar con Samsung para fabricar el Tensor G3, el chipset que impulsa los nuevos Pixel 8 y Pixel 8 Pro. Sale de las fundiciones de 4 nm de Samsung y cuenta con un CPU de 9 núcleos (1x Cortex-X3 + 4x A715 + 4x A510) y una GPU ARM Mali-G715.
Google no ha revelado detalles sobre dicha GPU, pero parece disponer de 7 Compute Units, las mismas que el Tensor G2 del pasado año (aquel era una Mali-G710). ¿Hasta qué punto es eficiente esta GPU? Golden Reviewer ha realizado diversas pruebas para averiguarlo.
Empezando por 3DMark Wildlife Extreme, los chipsets se clasifican en función de la puntuación dividida por la potencia media (así que cuanto más elevada, mejor). El G3 no lo hace tan bien: es tan rápido como un Apple A14 y más lento que el Snapdragon 8 Gen 1.
El chipset a tener en cuenta en estas pruebas es el MediaTek Dimensity 9200. También hace uso de la Mali-G715 (con 11 Compute Units), pero se ha fabricado en un nodo de 4 nm de TSMC. El Dimensity supera al Tensor por un amplio margen, aunque es casi idéntico en términos de eficiencia.
Pasando a GFXBench Aztec (Vulkan/Metal back end, 1440p fuera de pantalla), el Dimensity vuelve a ser la referencia del Tensor y ofrece casi el doble de framerate, pero también consume casi el doble, por lo que su eficiencia es básicamente la misma.
Un tanto decepcionante, el Tensor G3 representa solamente una pequeña mejora con respecto al G2 en este test (la diferencia en Wildlife era mucho más significativa).
Por último, otra prueba de GFXBench (v3.1) muestra que la diferencia entre el chip de Google y el de MediaTek resulta menor a 1080p. Aun así, teniendo en cuenta el consumo energético, ambos chips son prácticamente idénticos.
Según Golden Reviewer, el nodo LPP de 4 nm de Samsung está entre 1,5 y 2 generaciones por detrás del nodo de 4 nm de TSMC. En las pruebas más exigentes, el Tensor G3 simplemente no es competitivo con los chips insignia actuales, por no hablar de los que están a la vuelta de la esquina: el Snapdragon 8 Gen 3 y el Dimensity 9300 deberían presentarse antes de finales del presente año.
La desventaja del nodo no es un buen augurio para el propio Exynos 2400 de Samsung, aunque este incorpora una GPU completamente distinta, basada en la tecnología RDNA 3 de AMD, por lo que una ventaja arquitectónica podría mantenerlo en el terreno de juego.
Volviendo a Google, es probable que el Tensor G4 vuelva a fabricarse en la fundición de Samsung, ya que Google sigue necesitando la experiencia del equipo Exynos. Sin embargo, se rumorea que Google está trabajando en un diseño propio que no dependerá de Samsung. Se espera para 2025.
Vía: GSMArena