El próximo 30 de noviembre es el Día Internacional de la Ciberseguridad, que tiene como objetivo tomar conciencia sobre los riesgos que existen en el ámbito digital. A pesar de los tratamientos de la información confidencial y de las nuevas exigencias regulatorias, los ciberataques han aumentado en los dos últimos años en España. El sector financiero ha sido el que más ciberataques ha recibido: el 21% del total, según detalla el informe de la consultora de riesgo Marsh.
Las entidades financieras cuentan con rigurosos procedimientos para evitar los ataques cibernéticos; pero a lo largo de este último año las compañías han recurrido al teletrabajo para mantener su actividad y para asegurar la salud de sus empleados debido a la pandemia; un nuevo escenario que ha generado dudas sobre la vulnerabilidad de los datos. De enero a octubre, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha notificado 1.106 brechas de seguridad de datos personales, un 1,75% más que en el mismo periodo del año pasado.
El incremento en el robo de datos ha sucedido en una etapa marcada por los cambios laborales y por el avance en el uso de aplicaciones. También existe un gran desconocimiento sobre el uso que hace de la información sustraída, que podría abarcar desde una suplantación de identidad hasta el acceso a nuestro dinero. En la deep web, que engloba a todas las páginas web que quedan fuera de los buscadores tradicionales y que suponen más del 90% de todo internet, diariamente se venden ficheros que contienen millones de nombres, correos, cuentas de email e, incluso, contraseñas.
Las apps de las empresas y las redes sociales personales también son objetivos de los ataques cibernéticos. Los errores tecnológicos junto al contenido que facilitan los usuarios desestabilizan la seguridad informática y permite acceder a la información confidencial.
Imprudencia en las redes sociales
A pesar de los diversos métodos de seguridad, a nivel personal, las redes sociales son una de las plataformas que más incitan al usuario a mostrar sus datos y es aquí donde las personas cometen más imprudencias.
Miguel Ángel Fajardo, Chief Technology Officer de Ninety Nine, asegura que “las redes sociales de por sí están muy desarrolladas y son muy seguras; pero todo depende del uso que le dé la gente. La mayoría de las veces consiste en tener sentido común, pero las redes sociales han surgido hace poco y hay muchas personas que no tienen conciencia de lo que están haciendo. Poner mi DNI en Twitter es como si voy por la calle con la cartera en la mano ofreciéndosela a la gente. A nadie se le ocurriría; pero hay gente que hace eso en internet”.
Desde el neobróker Ninety Nine dan 5 recomendaciones para dificultar el robo de datos:
- Usar solo nuestros dispositivos personales y poner especial atención cuando utilizamos los de terceras personas.
- No conectarse a un wifi desconocido.
- Revisar los términos y condiciones de una plataforma antes de usarla.
- Antes de abrir un email comprobar que corresponde a una fuente segura.
- Instalar un gestor de contraseñas para no utilizar la misma en los diferentes soportes. Es importante utilizar la autenticación en dos pasos para que, en caso de robo, podamos evitar el acceso al resto de la información.
