Xbox Full Screen Experience reduce el uso de RAM en Windows 11 y mejora el rendimiento en juegos

Xbox Full Screen Experience reduce el uso de RAM en Windows 11 y mejora el rendimiento en juegos

Microsoft continúa integrando funciones del ecosistema Xbox dentro de Windows 11, y una de las más destacadas es la nueva Xbox Full Screen Experience (FSE). Esta característica, diseñada para ofrecer una experiencia más fluida en modo consola, permite reducir la carga de memoria del sistema al minimizar procesos del escritorio. Según MSI, los equipos con Windows 11 estándar consumen unos 8,6 GB de RAM, mientras que con Xbox FSE activo el uso desciende a 7,6 GB, lo que representa una reducción del 9,3%.

El fabricante considera esta diferencia como un 5% respecto al total de los 16 GB de memoria disponibles, pero el impacto real sobre el rendimiento demuestra mejoras tangibles, especialmente en dispositivos compactos.

Menor consumo de RAM y más FPS en modo consola

Xbox Full Screen Experience reduce el uso de RAM en Windows 11 y mejora el rendimiento en juegos

El modo Xbox FSE está disponible para todos los usuarios con la aplicación de Xbox instalada. Puede activarse desde el Game Bar > Configuración o mediante el atajo Win + F11. Una vez habilitado, la interfaz ocupa toda la pantalla, oculta el escritorio y suspende tareas en segundo plano, priorizando los recursos del juego.

MSI ha confirmado que, en títulos como Cyberpunk 2077, la activación de este modo puede elevar el rendimiento hasta un 8,6% en FPS, gracias a la menor carga de procesos secundarios y al uso más eficiente de la memoria. Además, las notificaciones se silencian y las tareas de mantenimiento quedan en pausa mientras dura la sesión de juego, garantizando una entrega de fotogramas más estable.

Xbox Full Screen Experience reduce el uso de RAM en Windows 11 y mejora el rendimiento en juegos

Una interfaz pensada para dispositivos portátiles

El enfoque de Xbox FSE resulta especialmente útil en consolas portátiles con Windows 11, como la MSI Claw o la ROG Ally, donde los recursos de memoria son más limitados. Al suprimir el entorno del escritorio, el sistema se comporta de manera más cercana a una Xbox Series S/X, con una interfaz minimalista de azulejos que cubre toda la pantalla y navegación totalmente mediante mando.

Esta aproximación convierte al modo FSE en una herramienta práctica tanto para usuarios domésticos como para fabricantes de dispositivos, que pueden ofrecer una experiencia unificada tipo consola sin modificar la base de Windows.

Hacia una experiencia híbrida entre PC y consola

Con este paso, Microsoft refuerza su estrategia de convergencia entre gaming PC y Xbox, mejorando la eficiencia de Windows 11 en entornos de juego. El modo Full Screen Experience reduce la necesidad de recursos en segundo plano, optimiza la estabilidad del sistema y prioriza el rendimiento gráfico.

A medida que más fabricantes validen su funcionamiento en equipos de mano y PC compactos, es probable que esta función se consolide como una de las claves para mejorar la autonomía y la fluidez en juegos modernos bajo Windows 11.

Vía: TechPowerUp

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