
Malos tiempos para los fans de Xbox. En los últimos días, Microsoft ha ejecutado una reestructuración drástica de su división gaming, con el despido de unos 9.000 empleados, la cancelación de títulos muy esperados como Everwild de Rare o Perfect Dark, y el cierre completo de The Initiative, el estudio «AAAA» que se fundó como buque insignia de la marca.
Metas financieras irreales y futuro incierto
Según varias fuentes internas, el CFO de Microsoft habría impuesto a Xbox objetivos financieros desproporcionados, que ponen en entredicho la viabilidad de varios estudios internos y proyectos en desarrollo. Este escenario sugiere que podríamos estar solo ante el comienzo de una nueva ola de recortes, ajustes de rumbo y cancelaciones.
Todo esto ha generado un sentimiento de desorientación entre empleados, estudios y fans de la marca, que perciben una falta de visión estratégica clara por parte de la división Xbox.
¿Adiós a la retrocompatibilidad total?
Por si fuera poco, una nueva filtración publicada por Moore’s Law Is Dead arroja más sombras sobre el futuro de Xbox: la próxima consola podría no ser plenamente retrocompatible con juegos anteriores a Xbox Series X|S. Esto contradice informes anteriores que aseguraban que títulos de Xbox 360 y Xbox One funcionarían de forma nativa en la futura consola.
La filtración proviene de una conversación privada entre un desarrollador y responsables de Xbox, en la que se habla de la ROG Xbox Ally, certificaciones de juegos y detalles técnicos. En ese diálogo —del que se habrían mostrado capturas— se explica que no existirán kits de desarrollo para esa consola, porque en realidad se trata de un PC con Windows, no de una consola Xbox tradicional.
MLID especula con que esto refuerza la idea de que el próximo hardware de Xbox sea simplemente un PC personalizado, lo que implicaría recurrir a emulación para ejecutar juegos antiguos. Esto, a su vez, plantea problemas legales y de licencias, ya que no todos los títulos están autorizados para funcionar mediante emulación.
Xbox en crisis: despidos masivos, juegos cancelados y dudas sobre la retrocompatibilidad futura
Una marca sin rumbo claro
La marca Xbox atraviesa uno de sus momentos más delicados desde su creación. Los mensajes contradictorios, la pérdida de exclusivas, el abandono de estudios clave y la posible ruptura con su histórico compromiso con la retrocompatibilidad están erosionando su reputación.
Por ahora, Microsoft no ha emitido ningún comunicado oficial que desmienta o confirme estas filtraciones. Solo queda esperar para saber si la próxima consola Xbox seguirá siendo una consola como tal o si pasará a ser una máquina genérica más dentro del ecosistema Windows, perdiendo lo que la hacía única.
Vía: NotebookCheck