La productividad, la motivación de los empleados y la capacidad de atender a los clientes se resienten en las medianas empresas españolas debido a los problemas tecnológicos derivados del teletrabajo. Así lo revela el último informe encargado por Ricoh, basado en una encuesta a 632 trabajadores europeos durante la pandemia del coronavirus.
Según el estudio, que investiga los cambios en la forma de trabajar a raíz de la Covid-19, las empresas de entre 250 y 999 empleados tienen todavía retos importantes para adaptarse de forma adecuada al trabajo en remoto. Si bien un 66% de los encuestados afirma que puede trabajar fácilmente hasta el punto que el teletrabajo podría convertirse en el estándar de la compañía, otro 65% confiesa que echa de menos trabajar de forma presencial.
En estos momentos en los que la continuidad de los negocios está en juego, cerca de un tercio (27%) de los empleados no cuenta con la tecnología adecuada para colaborar con sus compañeros cuando teletrabajan. Además, el 24% dice no tener las herramientas necesarias para ofrecer resultados a los clientes mientras trabaja en remoto.
Las dificultades para teletrabajar también ponen en riesgo el cumplimiento de las normativas (compliance) en las organizaciones. De hecho, el 27% de los empleados informa que tiene problemas para seguir los reglamentos internos de la empresa cuando trabaja en remoto, fruto de las limitaciones tecnológicas. Esto podría acarrear graves consecuencias para las empresas que deban seguir procesos normativos específicos del sector o requisitos legales de mayor alcance, como el RGPD.
En cuanto a la seguridad, el 39% de los empleados encuestados dice no haber recibido formación en procesos de seguridad IT durante el confinamiento, lo que puede ser aprovechado por los ciberdelicuentes para lanzar ataques que lleven a la paralización de la actividad de la empresa.
Por otra parte, frente a los problemas tecnológicos, el estudio indica que los trabajadores no reciben toda la ayuda que necesitan. En concreto, el 30% dice no contar con el apoyo de sus compañeros de IT porque están demasiado ocupados.
Como consecuencia, las frustraciones derivadas de las dificultades con la tecnología y la incapacidad de colaborar de manera eficaz cuando se teletrabaja están desmotivando a casi un tercio de los empleados (31%). Los problemas con la tecnología también están afectando a la conciliación laboral, ya que el 42% trabaja más horas en comparación a cuando trabaja presencialmente en la oficina.
Ramon Martin, CEO de Ricoh España y Portugal, afirma: «No hay duda de que actualmente muchas empresas están en modo de supervivencia. Para garantizar la continuidad del negocio y ser más competitivos, es necesario implantar formas de trabajar seguras e inteligentes, que impliquen mayor productividad y mejor experiencia de usuario, a la vez que fomentan la flexibilidad y la conciliación laboral. El camino está claro: identificar y resolver los problemas relacionados con la tecnología con el doble objetivo de facilitar el trabajo en equipo y garantizar la seguridad de toda la información e infraestructura IT y el cumplimiento de los procedimientos internos y externos de la empresa».