AMD ha lanzado sin hacer ruido el nuevo Ryzen AI 5 330, un procesador con orientación clara hacia la inteligencia artificial en PCs con Windows 11. Internamente conocido como «Krackan Point 2», este chip se posiciona como una opción de entrada para quienes quieren acelerar flujos de trabajo con IA sin invertir en hardware dedicado costoso.
Arquitectura híbrida con Zen 5 y Zen 5c
En su interior encontramos una configuración híbrida de 6 núcleos, con 2 núcleos Zen 5 de alto rendimiento y 4 núcleos Zen 5c de bajo consumo, pensada para equilibrar tareas monohilo intensivas y procesos paralelos livianos, como la inferencia por lotes o la ejecución de modelos pequeños en tiempo real. Junto al CPU, el chip incorpora una GPU Radeon con 4 unidades de cómputo (4 CU), ideal para aceleración de redes neuronales ligeras sin necesidad de gráfica dedicada.
Conectividad PCIe y diseño optimizado
La conectividad también se adapta a entornos modernos: el Ryzen AI 5 330 ofrece 14 líneas PCIe Gen4, suficientes para SSD NVMe de alto rendimiento o aceleradoras externas, clave para quienes trabajen con grandes volúmenes de datos o tareas específicas.
Aunque AMD aún mantiene el nombre original «Krackan Point» en su web, expertos en comunidades como X (antes Twitter) han analizado la jerarquía de caché y la distribución PCIe del chip y han concluido que se trata de una variante más compacta del silicio «KRK2». Esto confirma su pertenencia a la nueva generación económica dentro del ecosistema Ryzen AI.
Relación con la familia Gorgon Point
Este movimiento se alinea con la estrategia de AMD en la familia Ryzen AI 400 «Gorgon Point», que contempla chips con el mismo diseño 2+4 y GPU integrada. Gracias a esta segmentación, AMD puede optimizar la producción y cubrir diferentes niveles de rendimiento, desde configuraciones básicas hasta modelos más potentes con más núcleos o CU gráficas.
Un equilibrio ideal para IA local
El enfoque técnico del Ryzen AI 5 330 permite aprovechar la potencia de los núcleos Zen 5 para tareas exigentes y el rendimiento en paralelo de los Zen 5c para mejorar la eficiencia. A esto se suma su GPU integrada, capaz de acelerar operaciones vectoriales y matriciales típicas en IA, con menos latencia que soluciones externas.
En definitiva, este procesador ofrece un equilibrio interesante entre CPU, GPU y conectividad para usuarios que quieran dar el salto a la IA local sin romper el presupuesto. Es una propuesta pensada tanto para desarrolladores como entusiastas, compatible con sistemas AI+ y construida sobre arquitectura moderna.
Vía: Guru3D
