Hace no mucho, las máquinas voladoras autónomas quedaban relegadas a la categoría de ciencia ficción. Sin embargo, el uso de drones se ha normalizado en los últimos años. De hecho, más allá del aspecto lúdico, ya se han convertido en herramientas imprescindibles para tareas como la captura de planos aéreos en el cine y los documentales, o la inspección visual de grandes estructuras.
Al igual que el primer avión creado por los hermanos Wright evolucionó hasta convertirse en las sofisticadas aeronaves que vemos hoy en día, los primeros drones también se han transformado y mejorado, y continúan haciéndolo gracias a la Inteligencia Artificial.
La IA está allanando el camino para una nueva generación de drones autónomos, los cuales pueden, por ejemplo, repartir pedidos sin necesidad de un operador humano que los controle. Las posibilidades son infinitas, desde inspecciones de seguridad automáticas hasta servicios de entrega 24×7.
La innovación tecnológica es un motor para generar nuevas oportunidades y trabajos, muchos de los cuales aún no existen. Arshia Gratiot, fundadora y CEO de Third Space Auto, compañía que lidera el campo de los drones autónomos, habla del futuro de los drones basados en IA y los beneficios y potenciales oportunidades que pueden ofrecer a la sociedad.
El ADN de un dron controlado por IA
Cuando la mayor parte de las personas piensan en drones, probablemente la imagen que les venga a la cabeza es la de un aficionado que pilota un dron de consumo para disfrutar mientras toma vídeos y fotos.
“Las operaciones complejas con drones no son tan simples como volar un dron recreativo”, señala Gration. “No es raro tener un equipo de cinco personas, cada una con funciones diferentes”. Además del piloto, entre las tareas adicionales se encuentra la planificación de la tarea a realizar, el mapeo de la topografía del terreno cercano, el control de tráfico aéreo adicional en la zona, así como la supervisión y cumplimiento de todas las regulaciones y restricciones legales.
Una Inteligencia Artificial a los mandos de un dron debe realizar todas estas funciones simultáneamente y de forma precisa, mientras es capaz de tomar decisiones en tiempo real para dar respuesta a imprevistos o evitar complicaciones.
Actualmente, la compañía está desarrollando drones autónomos gestionados por IA para automatizar la entrega de sus pedidos y para facilitar que los usuarios puedan realizar sus compras desde una aplicación y recibirlas con rapidez. Mientras una entrega normal en coche en una ciudad tardaría cerca de 45 minutos en llegar a su destino, con el uso de drones ese tiempo podría reducirse a cinco minutos. Además, es importante destacar la capacidad de los drones para detectar y evitar un obstáculo inesperado, como una grúa de construcción por ejemplo, un requisito fundamental para la seguridad y que la solución sea funcional.
Microsoft AirSim, un sistema de código abierto diseñado para entrenar sistemas autónomos, es la herramienta utilizada para ayudar a desarrollar la IA. Esto permite a Third Space Auto simular de forma segura entornos realistas y dinámicas de vuelo en un entorno virtual, para ayudar a garantizar su funcionamiento seguro y correcto en el mundo real.
La importancia de la transparencia
A pesar de lo que se pueda pensar en un primer momento, las soluciones de IA para drones de Third Space Auto no emplean deep learning para automatizar la gestión. “No podemos utilizar deep learning porque es una caja negra y necesitamos ser capaces de ver y rastrear claramente cada decisión que el dron ha tomado en su viaje”.
En este caso, ‘caja negra’ significa que en las aplicaciones de esta tecnología, los datos entran y las decisiones salen, pero los procesos intermedios no son visibles. A diferencia del enfoque utilizado en el machine learning, el cual implica que un sistema realice una función con datos que mejoran progresivamente con el tiempo, en el deep learning son los propios algoritmos los que determinan si las predicciones son precisas.
En el caso de la IA aplicada a los drones, es muy importante ser capaz de evaluar cada decisión de forma clara. Evitar un obstáculo inesperado y salirse de la ruta, por ejemplo, es algo que necesita ser registrado para mostrar la razón por la que el dron se ha desviado de su ruta preestablecida.
“Tenemos un sistema de machine Learning basado en reglas”, explica Gatriot. “Funciona evaluando situaciones del tipo <si pasa esto, entonces es aquello>. Por ejemplo, si un dron se ve obligado a volar más alto para esquivar un árbol, entonces podemos ver exactamente que ha ocurrido y por qué”.
Nuevas oportunidades laborales
A medida que se desarrollan los drones gestionados por IA, también emergen nuevas oportunidades. En el caso de Third Space Auto, por ejemplo, los drones son, en palabras de Gratiot, “…herramientas que están en el extremo de un amplio ecosistema, con una cadena de valor mucho más extensa. Indudablemente, el dron debe aplicarse dentro de una arquitectura de una forma determinada, que debe ser definida y creada por un humano”. El papel de un experto de drones con IA podría no existir en ninguna lista de empleos actual, pero es sin duda una oportunidad de carrera que se desarrollará en un futuro.
Más allá del desarrollo de la propia IA, un mundo donde cientos de drones de reparto automatizados llevan a cabo sus tareas en el cielo de la ciudad también podría requerir personas encargadas de supervisar su progreso y estado, de forma similar a las funciones de gestión de la logística y el transporte que vemos en campos existentes como el control del tráfico aéreo o el transporte público.
Por ejemplo, un equipo de especialistas en la supervisión de los drones podría encargarse de garantizar que todas las unidades se encuentren en rutas de vuelo seguras y reguladas, y que cumplan los plazos y gestionen las rutas y la carga de la manera más eficiente posible. Algunas de las cualificaciones necesarias para ello existen hoy en día, pero los nuevos conocimientos y el aumento de la experiencia podrían dar lugar a todo un campo dedicado específicamente a la logística y la gestión de los drones autónomos.
La Association for Unmanned Vehicle Systems International (AUVSI) afirma que “en los primeros tres años de integración de los drones se crearán más de 70.000 puestos de trabajo en los Estados Unidos con un impacto económico de más de 13.600 millones de dólares. Este beneficio crecerá hasta el año 2025, en el que prevemos la creación de más de 100.000 puestos de trabajo y un impacto económico de 82.000 millones de dólares”.
Aunque esta proyección se centra en los EE.UU., sigue ofreciendo una visión general de un futuro en el que el desarrollo de los drones gestionados por IA podrían ofrecer nuevas oportunidades desarrollo de habilidades y empleo.