El «sueño» de los juegos en la nube y un rendimiento comparable al de un PC o consola tradicionales ha sido históricamente inalcanzable. A menudo ha sido obstaculizado por limitaciones de hardware y red. Muchos jugadores convencionales pensaban que nunca sería posible. Sin embargo, «Shadow» -una plataforma en la nube con sede en Francia y abierta a jugadores, creativos y empresas- ha desafiado estas limitaciones. Proporciona a los jugadores acceso a una experiencia de juego de PC de gama alta a través de la nube, impulsada por procesadores AMD EPYC.
Shadow se propuso ofrecer a sus clientes una experiencia de última generación de juego en la nube. Por eso, hace poco emprendió el ambicioso proyecto de reproducir un PC completo en la nube, ofreciendo a los usuarios hacer todo lo que quisieran en él, más allá de jugar. Llevar este sueño a la realidad requería que Shadow consiguiera un aumento significativo de las capacidades de rendimiento. Por eso recurrieron a los procesadores AMD EPYC, como la elección perfecta para su nuevo servicio en la nube.
Este servicio incluye sistemas equipados con procesadores AMD EPYC de 3ª generación y 32 núcleos, que a su vez se convierten en ocho PC en la nube por cada servidor. Como consecuencia, ha demostrado ser considerablemente más rápido que su solución anterior. Ofreciendo un 65% más de rendimiento general, en comparación con un PC de gama alta para jugar.
Más allá de las mejoras de rendimiento, Shadow también ha cosechado mejoras a nivel económico que van más allá de la mera relación precio-rendimiento de los propios CPUs: Shadow necesitaba los costes operativos más bajos y el mejor rendimiento posible, que estuvieran a la altura de un PC local.
Con el elevado número de núcleos y la alta frecuencia de los procesadores EPYC implementados en sus sistemas, Shadow ha conseguido ofrecer un rendimiento de gama alta a sus clientes, a un precio muy asequible, dando servicio hasta a ocho usuarios simultáneamente con un único procesador EPYC. De esta forma han ahorrado un costoso espacio físico dentro de sus instalaciones.
«AMD es un muy buen socio para nosotros», afirma Yannis Weinbach, Director of the Consumer Business Unit en Shadow. «Nos alegró ver que la línea de procesadores EPYC podía ofrecer un rendimiento comparable al de nuestras máquinas locales, porque tenemos unos requisitos muy exigentes por cada usuario. Ahora decimos a nuestros clientes: «Id y prueben nuestro PC Shadow. La mejora de potencia es EPYC».
Si os interesa saber más sobre cómo AMD ayuda a empresas como Shadow para que aumenten el rendimiento, a la vez que reducen costes, consultad el caso de estudio completo aquí.