El gigante japonés Sony estaría preparando el lanzamiento de su consola de nueva generación PS5 Pro para otoño de 2024, es decir, justo para las fiestas navideñas. Con anterioridad cubrimos algunos detalles gráficos relacionados con la nueva consola. Hoy, sin embargo, disponemos de más detalles sobre el CPU y el sistema en general, gracias a la información que ha facilitado Insider Gaming.
En primer lugar, según las fuentes, la memoria del sistema de PS5 Pro obtendría un 28% más de ancho de banda: la consola PS5 estándar ofrecía 448 GB/s, mientras que la mejorada PS5 Pro alcanaría los 576 GB/s. Al parecer, el sistema de memoria resultaría más eficiente, probablemente debido a la actualización de la memoria SDRAM GDDR6 de la PS5 estándar.
La siguiente actualización afectaría al CPU, que posee modos específicos para el procesador principal. El uArch del CPU probablemente sea el mismo, con frecuencias mejoradas hasta los 3,85 GHz, lo que se traduciría en un incremento de la frecuencia del 10%. Ahora bien, esto sólo se conseguiría en el «Modo de alta frecuencia de CPU», que arrebata potencia del SoC a la GPU y la downclokea levemente para asignar más energía al CPU en configuraciones de gran intensidad de CPU.
En este caso, la GPU de la que se trata es una IP RDNA 3 con un renderizado de gráficos hasta un 45% más rápido. El rendimiento del ray tracing podría llegar a ser hasta cuatro veces superior al de la PS5 estándar, mientras que la totalidad de la GPU proporcionaría 33,5 TeraFLOPS de cálculo FP32 de precisión única. Esto se conseguiría con 30 WGP que ejecutan shaders BVH8 frente a los 18 WGP que ejecutan shaders BVH4 en la PS5 estándar.
También dispondría de reescaladores PSSR, y la GPU podría alcanzar una resolución de 8K, que llegaría mediante futuras actualizaciones de software. Y por último, pero no por ello menos importante, el apartado de IA estaría compuesto por un acelerador de IA personalizado con capacidad para 300 INT8 TOPS de 8 bits y 67 FP16 TeraFLOPS de 16 bits. Además, los códecs de audio también se beneficiarían de una aceleración de ACV de hasta el 35%.
Vía: TechPowerUp