Intel prueba equipos de grabado húmedo para su nodo 14A y desata debate político

Intel prueba equipos de grabado húmedo para su nodo 14A y desata debate político

Intel ha iniciado pruebas tempranas de calificación de equipos (early tool qualification) con equipos de grabado húmedo desarrollados por ACM Research, como parte de los preparativos para su futuro nodo 14A, cuya producción en volumen está prevista para 2027. Aunque este tipo de validaciones forma parte del proceso técnico habitual en nodos avanzados, en esta ocasión la evaluación ha trascendido el plano industrial y ha generado controversia política en Estados Unidos.

El foco del debate no está en el rendimiento de los equipos, sino en el perfil del proveedor. ACM Research, pese a ser una empresa estadounidense, mantiene importantes centros de investigación y fabricación en China, además de haber estado sujeta a restricciones estadounidenses en el pasado. Intel, por el momento, no ha confirmado la adopción de estos equipos para producción ni ha emitido declaraciones oficiales sobre el proceso.

Un proveedor bajo lupa en un momento delicado

La polémica se intensifica por el contexto estratégico que rodea a Intel. La compañía es uno de los pilares del plan estadounidense para reforzar la soberanía en el sector de semiconductores, apoyado por fondos públicos, lo que ha provocado peticiones para endurecer los criterios de contratación de proveedores con vínculos operativos relevantes en China.

A este escenario se suma un elemento histórico que ha llamado la atención de analistas y legisladores: una inversión pasada en ACM Research a través de Walden International, firma asociada a Lip-Bu Tan, actual CEO de Intel. Aunque no se ha señalado ninguna irregularidad, este antecedente ha añadido presión política al proceso de evaluación.

Comparaciones inevitables con ASML

El caso resulta especialmente llamativo si se compara con otros proveedores estratégicos. Intel ya ha confirmado el uso de litografía High-NA EUV de ASML para sus nodos más avanzados, una tecnología occidental clave que no puede venderse a entidades chinas. Sin embargo, ASML mantiene 12 oficinas en China, centradas principalmente en soporte operativo, sin estar sometida al mismo nivel de escrutinio público.

Este contraste ha alimentado el debate sobre un posible doble rasero, y sobre si existen factores adicionales no revelados que expliquen por qué la relación entre Intel y ACM Research está siendo observada con mayor severidad.

El papel del grabado húmedo en nodos avanzados

Desde el punto de vista técnico, los equipos de grabado húmedo son fundamentales en la fabricación de semiconductores modernos. Estos sistemas emplean baños químicos controlados para eliminar material de forma uniforme, siendo esenciales para tareas como la limpieza selectiva, la eliminación de óxidos y el ajuste fino de capas en procesos cada vez más complejos.

Fabricantes como Intel, Samsung y TSMC suelen someter este tipo de equipos a meses de pruebas con obleas reales, ajustando recetas específicas del nodo antes de aprobarlos para producción en volumen. En estas evaluaciones se valoran tanto el rendimiento del proceso como la estabilidad, el soporte técnico y, por supuesto, el coste.

En este último punto, los proveedores con una fuerte presencia en Asia suelen ofrecer soluciones más competitivas en precio frente a fabricantes occidentales consolidados, un factor que también entra en juego en decisiones de este tipo.

Evaluación técnica con implicaciones estratégicas

ACM Research, por su parte, suministra equipos a clientes estadounidenses y cuenta con un centro de servicio cercano al clúster de semiconductores de Oregón, lo que refuerza su posicionamiento en Norteamérica. Aun así, la decisión final de Intel sobre el uso de estos equipos de grabado húmedo en el nodo 14A tendrá implicaciones que van más allá del plano técnico.

Por ahora, Intel continúa con las pruebas de calificación sin comprometerse públicamente. El desenlace de este proceso no solo definirá parte del flujo de fabricación del 14A, sino que también servirá como termómetro de hasta qué punto la geopolítica y la política industrial están influyendo ya de forma directa en las decisiones técnicas del sector de semiconductores avanzados.

Vía: TechPowerUp

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