Óscar Sanz, director de Gobierno y Sanidad de Microsoft en España
En las últimas semanas, nos hemos visto inmersos en una pronunciada curva de aprendizaje en lo que respecta a la atención sanitaria a distancia. Debido a esta situación, tenemos ahora la posibilidad de aprender de quienes ya llevan un tiempo gestionando pacientes de forma remota.
Por ejemplo, sabemos que los desplazamientos al médico son frecuentes y forman parte de la vida diaria de un tercio de los europeos que conviven con una enfermedad crónica. De este modo, mejorar la gestión de estas enfermedades fuera de hospitales y clínicas puede tener un impacto positivo considerable en los presupuestos sanitarios nacionales, los horarios de los profesionales de la salud y el bienestar general de los pacientes, ayudándoles a vivir no solo más tiempo, sino también mejor.
Con este fin, los clientes y socios de Microsoft en toda Europa están desarrollando soluciones de atención sanitaria a distancia que permiten a los pacientes tratar las enfermedades desde la comodidad de sus hogares, sin renunciar al contacto con los profesionales sanitarios.
De la habitación del hospital a la de tu casa
En España, los pacientes de logopedia del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC) tienen la posibilidad de ser atendidos a distancia por especialistas. A través de Microsoft Teams, los logopedas valoran a sus pacientes a través de videollamadas de alta resolución. Además de pasar consultas por videoconferencia, el Hospital aprovecha Teams para agendar las citas, compartir vídeos de rehabilitación, mantener conversaciones por chat, compartir documentos y difundir alertas.
Los pacientes que reciben la terapia en sus casas, tanto en la modalidad individual como en la grupal, evitan, por un lado, la posibilidad de contagio de la COVID-19 y, por el otro, se benefician de una adecuada rehabilitación. Una de las principales ventajas consiste en que la sesiones se pueden grabar, permitiendo al paciente visualizar los ejercicios cada vez que sea necesario, revisarlos y practicar todos los detalles de la terapia.
Para las logopedas del HUC “la utilización de la videoconferencia supone un avance significativo, ya que se pueden realizar la mayoría de las rehabilitaciones logopédicas, como pueden ser los problemas de la comunicación, la audición, el lenguaje, la voz y la disfagia. Además, si se cuenta con la ayuda de un familiar cercano al paciente que haga las veces del terapeuta, se podría atender casi cualquier tipo de rehabilitación logopédica”. El servicio de rehabilitación de logopedia ha sido el primero en incorporarse pero, en breve, se ampliará a otras especialidades en las que el contacto visual con los pacientes resulta necesario.
En Finlandia, la nefróloga Virpi Rauta dirige el Hospital Universitario de Helsinki (HUS) y trabaja para permitir que los pacientes con enfermedades renales crónicas se sometan a tratamientos de diálisis que pueden salvarles la vida en casa en lugar de tener que desplazarse al hospital una media de tres veces por semana. Esto reduce el coste de la prestación de servicios sanitarios, pero también mejora la seguridad y la calidad de vida de los pacientes. Pese a que un tercio de todos sus pacientes ya recibe su tratamiento de diálisis en casa, a la doctora Rauta le gustaría que esta cifra mejorara: «Antes de llegar a necesitar diálisis, los pacientes con enfermedades renales crónicas suelen presentar una evolución lenta que puede durar meses. Es en esta fase de “prediálisis” cuando debemos informarles de las opciones que tienen a su alcance. Si analizamos los datos de los pacientes, podemos empezar a predecir los factores de riesgo de este grupo y así asesorar mejor sobre el tratamiento más adecuado».
El proyecto de la doctora Rauta pretende identificar pacientes candidatos a diálisis domiciliaria en fase temprana y monitorizar de forma remota a los que ya están en tratamiento. Posteriormente, los datos se analizan con los servicios en la nube de Microsoft Azure, generando información que los médicos pueden usar para personalizar los planes de tratamiento. Este proyecto forma parte de una iniciativa más amplia de HUS, CleverHealth Network, para generar soluciones asistidas por inteligencia artificial (IA) de detección temprana de enfermedades, diagnóstico y selección de tratamiento automático, así como atención domiciliaria integral.
La doctora Rauta explica por qué resulta tan valioso: «Cuantos más pacientes reciban diálisis en casa, menos acudirán al hospital. Esto está bien, pero implica ver a algunos de los pacientes un par de veces al año aproximadamente, y de este modo sabríamos muy poco de lo que ocurre entre cita y cita. La monitorización y el análisis de datos en remoto pueden cerrar esa brecha y garantizar que los tratamientos se desarrollen según lo previsto».
Pese a que los pacientes con enfermedades renales crónicas suelen tener de 50 a 60 años, esta no es la única franja de edad en la que la tecnología puede llevar a cabo una gestión remota de las enfermedades.
La obstetra y ginecóloga Saila Koivusalo dirige otro proyecto de CleverHealth Network en HUS, centrado en mejorar la gestión de la diabetes gestacional. Para mejorar el tratamiento y la monitorización de estas pacientes, el equipo ha desarrollado una aplicación para medir, monitorizar y analizar los indicadores de salud básicos de la madre, como son los niveles de glucosa, la actividad física, la nutrición, el estrés, el sueño y el peso semanal. Estos datos se almacenan y analizan con la tecnología en la nube de Microsoft Azure.
Monitorizando la salud de las gestantes a nivel granular, la doctora Koivusalo puede asegurarse de que estas reciban el asesoramiento adecuado en el momento adecuado: «Con frecuencia, las mujeres que padecen diabetes gestacional se sienten solas a la hora de gestionar su problema porque, si bien es cierto que reciben asesoramiento adecuado, este suele tardar demasiado en llegar. Si podemos ponernos en contacto con ellas antes, podremos asegurarnos de que todo el mundo reciba el mismo nivel de atención».
La doctora Koivusalo advierte de que la diabetes gestacional puede aumentar el riesgo de la madre y del bebé de desarrollar diabetes crónica en el futuro, por lo que tratarla a tiempo es fundamental. Pese a que este proyecto sigue en fase piloto, la doctora Koivusalo cree que tiene un gran potencial para ayudar a mujeres en riesgo durante todas las etapas del embarazo, así como en la fase de planificación o durante el posparto.
Con mucho corazón
La máxima «más vale prevenir que curar» también ha sido adoptada por el Centro Hospitalario Cova da Beira en Portugal, donde se está usando una solución de seguimiento en la nube desarrollada por el socio de Microsoft HopeCare para monitorizar a pacientes con riesgo de sufrir insuficiencias cardíacas.
La insuficiencia cardíaca crónica afecta a 380.000 personas en Portugal y es la principal causa de hospitalización en mayores de 65 años. Esta patología ha aumentado un 33% en la última década. Los ingresos hospitalarios suelen estar provocados por un empeoramiento repentino de los síntomas de insuficiencia cardíaca, como pueden ser las dificultades respiratorias, las piernas hinchadas o la fatiga. Estos incidentes, conocidos como descompensaciones, pueden ser alarmantes, pero también se pueden predecir y, a veces, incluso prevenir mediante una estrecha supervisión.
Con este fin, Cova da Beira ha estado siguiendo el uso de HCAlert, una herramienta de monitorización en remoto que, gracias a la nube de Microsoft Azure, recopila, almacena y analiza datos relacionados con la temperatura corporal, los niveles de oxígeno en la sangre, la presión arterial, la frecuencia cardíaca, el peso y la actividad de los pacientes. Un algoritmo de triage permite a los profesionales sanitarios identificar qué puntos de medición son más relevantes y advierte de cualquier parámetro vital que no esté alineado con los planes para el paciente en cuestión.
Desde el lanzamiento de esta solución, los equipos clínicos han observado un descenso significativo de los ingresos hospitalarios (-62%), la duración total de las estancias hospitalarias (-48%), la tasa de mortalidad (-42%) y las visitas a Urgencias (-85%) entre los grupos piloto de pacientes. Y lo más importante: tanto los médicos como los pacientes se sienten apoyados.
Alberto Galvão (74 años), que convive con un desfibrilador cardioversor implantable (ICD), subraya que «es estupendo sentirse acompañado por alguien en todo momento: sé que me están monitorizando y, si algo se sale de lo normal, me llama una enfermera para preguntarme cómo estoy». Desde un punto de vista clínico, el cardiólogo Luis Oliveira describe cómo la monitorización remota le ayuda en su trabajo: «Si es algo sencillo puedo llamar al paciente, preguntarle cómo se encuentra y sugerir un ajuste del tratamiento si es necesario. En cambio, si los datos sugieren que se trata de algo más grave, le indicaremos al paciente que acuda directamente al hospital».
Humanizando la atención sanitaria
Las soluciones de atención remota también desempeñan un papel importante a la hora de limitar la exposición de pacientes vulnerables a entornos de riesgo. En Irlanda, Microsoft ha estado trabajando con el Hospital Universitario de Limerick para ayudar a los fisioterapeutas a dar clases de ejercicios básicos a pacientes con fibrosis quística a través de Microsoft Teams. Estas sesiones de ejercicio regular y personalizado son fundamentales para ayudar a estos pacientes a mantener sus pulmones limpios de la capa de mucosidad que se acumula a causa de la enfermedad. Además, estos pacientes son muy propensos a sufrir infecciones, lo que hace imprescindible limitar el tiempo que dedican a acudir a citas hospitalarias.
Las consultas online permiten a los pacientes aprovechar al máximo sus sesiones de ejercicio sin correr el riesgo que conlleva desplazarse al hospital y exponerse a infecciones. La comodidad de los pacientes es muy importante ya que, al fin y al cabo, no podemos olvidar que la atención sanitaria es un servicio a las personas.
A medida que evolucionan las herramientas sanitarias digitales, se debe tener en cuenta su potencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes, junto con su papel en la mejora de los resultados clínicos. Todos los pacientes tienen el derecho fundamental de mejorar, no solo de sobrevivir. En Microsoft, seguiremos trabajando con nuestros clientes y socios de toda Europa para lograr que una atención mejor se convierta en una realidad para todos.