Análisis Exoprimal – El cine B como videojuego

Análisis Exoprimal - El cine B como videojuego

Ocurre un caso extraño con Exoprimal. A veces parece que los juegos ya tienen una sentencia según son anunciados. Después de años recibiendo juegos de servicio con muchas promesas pero apenas contenido, tenemos la costumbre de asumir que ciertos títulos van a ser iguales que Athem o, dios no lo quiera, Babylons Fall. Creo que Exoprimal ha recibido este trato, en parte por ser otro juego por servicio más y en otra parte por no ser un Dinocrisis.

¿Pero es un buen juego Exorpimal? Para eso es necesario entrar al nuevo título de Capcom sin prejuicios e intentar juzgarlo por lo que es: un juego sobre disparar dinos que bebe directamente del cine B.

La narrativa en el juego por servicio

Contar una historia cuando tu parte jugable es un bucle sin fin de partidas es todo un reto. Normalmente lo que se suele hacer es dejar todo el Lore fuera del juego, y quien quiera que lo busque, siendo las partidas algo sin contexto ni sentido (Overwatch, League of Legends). En cambio Capcom con Exoprimal ha decidido que las partidas tengan un contexto dentro de la narrativa del juego. No solo eso si no que cuanto más partidas jugamos, más avanzamos en esta extraña historia donde se juntan dinosaurios, viajes en el tiempo y realidades paralelas.

Exoprimal no busca contar una historia reveladora que sorprenda al jugador. Más que contar algo único, Capcom se ha centrado en ofrecer una narrativa divertida, aprovechando lo ridículo de su premisa para ofrecer diálogos cheessy, situaciones surrealistas y todo lo que no se podría presentar en una historia “seria” a las que tanto estamos habituados en esta industria. El objetivo de esta narrativa, contada a través de fragmentos de diálogos y pequeñas cinemáticas es simplemente el de distraer al jugador tras varias partidas repletas de acción. Perfecto para momentos de descanso y para ofrecer diferentes ritmos de juego según la persona.

Obviamente esta historia también tiene sus inconvenientes. Nuestro protagonista y avatar por algún motivo es mudo, lo que hace que sus interacciones con el resto de la tripulación se limiten a gestos o chocar los puños, lo cual hace perder muchos momentos que podrían tener mucho juego.

Análisis Exoprimal - El cine B como videojuego

Los momentos más «Slice of life» son con diferencia los más interesantes y divertidos

Respecto al doblaje, por algún motivo la voz de Leviathan (junto con otra que es spoiler) son las únicas voces dobladas al español, lo cual choca bastante y es algo que llega a ser bastante molesto.

Exoprimal: la mezcla entre el PvE y el PvP

¿Pero de que va Exoprimal? Bueno, en un futuro no muy lejano, unos portales empezaron a traer dinosaurios de la nada. Nuestro protagonista se une a una unidad militar centrada en acabar con ellos a través de pilotar mechas. Después de un accidente con un portal, nuestra nave cae en una isla abandonada (debido a un accidente en el pasado) y una IA llamada Leviathan nos encierra haciéndonos participar sin fin en simulacros de guerra para obtener resultados para su investigación. Todo esto con realidades paralelas y viajes en el tiempo integrados desde el principio.

Las partidas en sí son estos simulacros de guerra. Cada partida cuenta con dos equipos de 5 jugadores y está dividida en dos fases. Durante la primera fase, ambos equipos se enfrentan en una carrera donde deben completar una serie de objetivos lo más rápido posible derrotando ciertos dinosaurios (sin interacción entre los equipos excepto en casos muy concretos). Cuando un equipo completa estas misiones, pasa a la segunda fase, donde deberemos enfrentarnos al equipo rival completando un objetivo disputado por el otro equipo (empujar la carga, controlar zonas, etc.), con aún más dinosaurios de por medio.

Análisis Exoprimal - El cine B como videojuego

La sensación de acabar con tantos dinosaurios a la vez es una fuente de serotonina constante

Por otro lado, si preferimos evitar los enfrentamientos directos, podemos elegir que la segunda fase de las partidas siga siendo una carrera centrada en el PvE. Así, se puede disfrutar al completo de Exoprimal como si fuera una experiencia puramente jugador contra máquina pero compitiendo en carreras contra otros jugadores con los ocasionales sabotajes.

En la variedad está el gusto

Si sabes dar a Exoprimal el espacio que necesita, encontrarás una experiencia muy gratificante

Una de las críticas más comunes que he leído de Exoprimal es la escasez de su contenido, y no podría estar más en desacuerdo. Exoprimal tiene bastantes misiones diferentes y una buena cantidad de dinosaurios a los que enfrentarnos (además de actualizaciones nuevas, como un modo exclusivo del postgame que seguramente ya este disponible cuando leas esto). La cuestión está en que la forma de desbloquear nuevas misiones esta relacionado directamente con la historia.

Nuestras primeras partidas serán contra dinosaurios muy básicos y sencillos, principalmente velociraptores, pero en cuanto juguemos unas pocas partidas accederemos a lobbies con dinosaurios más avanzados y otros modos de juego. Desde triceratops a T-rex, pasando por escenarios muy ligados a la historia principal donde deberemos unir fuerzas con el equipo rival enfrentándonos a jefes muy poderosos o/y oleadas gigantescas de dinosaurios. Esto tiene un lado positivo, el poder ir jugando nuevas misiones de forma progresiva para combatir la monotonía del género, y uno negativo, que al final esto puede resultar una barrera de entrada para las personas más impacientes. Si eres capaz de dar una oportunidad y juegas unas cuantas partidas, Exoprimal no dejará de sorprenderte ofreciendo misiones cada vez más grandes y desafiantes que las anteriores, haciendo sentir al jugador una experiencia bastante memorable.

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Las peleas contra jefes pasan a parecer una raid de un MMORPG

Para ofrecer variedad también contamos con diferentes exotrajes. Existen un total de 11 actualmente (con más que llegarán en un futuro) divididas en 4 de daño, 3 de tanque y 3 de soporte. Cada una de ellas se siente completamente diferente al resto, ya sea en comparación con las de otras clases o con las de su mismo arquetipo. Podemos cambiar de exoarmadura en cualquier momento, así que si en una ronda debemos acabar con dinosaurios aéreos podemos escoger a Deadeye, con un arma a rango, para después cambiar a Zephyr, una exoarmadura con espadas especializada en el combate cuerpo a cuerpo.

Por último, una decisión de diseño que me parece muy acertada es cómo están enfocados los support en Exoprimal. Su función principal será curar, sí, pero los tres tienen herramientas ofensivas que permiten que estén siempre activos y realizando algún movimiento aunque el equipo se encuentre en un estado saludable.

Captura de gameplay donde se ve a Barrage ofreciendo fuego de cobertura desde la distancia

Es importante escoger la exoarmadura adecuada a cada situación

Personaliza tu exoarmadura

Exoprimal tuvo que tomar una decisión difícil durante su diseño. Por un lado, en los juegos enfocados al PvE poder mejorar a tu personaje aporta un nivel de progresión que satisface mucho al jugador. Por otro lado, incluir progresión en un modo PvP puede llevar a desequilibrios y problemas con un matchmaking poco equilibrado. Igualmente, el equipo de Capcom tomó la primera decisión permitiendo mejorar tu exoarmadura.

Cada exoarmadura tiene tres ranuras de mejora. En cada una se puede incluir un chip, existiendo varios comunes para todas las armaduras (cosas básicas como reducir el tiempo de recarga o tener más vida) y dos propias de cada exoarmadura para cada ranura (con un total de 6 chips propios para cada una de ellas). Estas últimas son las más interesantes, ya que modifican las habilidades del personaje y permite adaptar diferentes builds. También contamos con componentes, que se desbloquean según nuestro nivel de cuenta de forma global y ofrecen una herramienta concreta en el combate, algo así como una habilidad extra. Desde escudos a zonas de curación y láseres, estos aparatos pueden servir para refinar nuestro plan de juego.

Estaría mintiendo si dijera que estás mejoras no se notan. Hablamos de poder recargar nuestra arma de forma instantánea al usar una habilidad, conseguir más rango y un 20% más de daño en un contraataque o mejorar la velocidad de nuestros proyectiles. Normalmente tienen un lado negativo, pero si las subimos a nivel máximo esta se suele negar.

Captura del menú de personalización de chips, donde se ve el efecto de uno a máximo nivel

Los chips (y componente) influyen mucho en como enfocamos el estilo de juego de la exoarmadura

Estas mejoras, que cuestan dinero del juego, junto al hecho de que para desbloquear los módulos propios de cada exoarmadura va enlazado al nivel que tengamos con ella, puede hacer que empezar con una exoarmadura desde cero nos ponga en desventaja contra el equipo rival. Por suerte la moneda del juego se consigue de una forma ridiculamente fácil y eficaz, mientras que los módulos comunes sirven como parche mientras vamos subiendo de nivel la nueva exoarmadura (lo que también permite experimentar con los módulos poco a poco en vez de la sobresaturación de tener todas las opciones disponibles desde el principio).

Hablando de la personificación, Exoprimal también cuenta con skins, emotes y pegatinas como buen juego de servicio que es. Normalmente podremos conseguir la gran mayoría jugando, pero algunas están reservadas al battle pass, que es de pago y puede echar para atrás a muchos después de haber pasado por la barrera financiera de comprar el juego.

Aún así, lo único que se puede comprar con dinero real son muy pocas skins exclusivas y el propio battle pass, eliminando cualquier posibilidad de Play to Win que suelen algunos juegos por servicio.

Abertura de una lootbox donde se ven dos skins legendarias

Las lootboxes se consiguen únicamente subiendo de nivel, y son posiblemente las menos invasivas que he visto en un juego online

Mucho potencial tras una mala recepción

Exoprimal me parece un juego, en el 95% de casos, muy divertido. Tanto jugar solo como con amigos da lugar a momentos de diversión en partidas dinámicas, y su contenido de base, aunque podría ser mayor, no se queda nada corto. Pero por desgracia ha sufrido de dos factores que han limitado en gran parte el público que podría haberse ganado. En primer lugar, su precio de 60€ puede echar para atrás a muchos en un mercado donde estamos muy acostumbrados a que los juegos por servicio vengan de forma gratuita (aunque esto se pague en forma de microtransacciones abusivas e invasivas durante todo momento). En segundo, la recepción del juego debido a su ridícula premisa le hizo mucho daño, en parte por los fans de Dinocrisis que esperaban otra cosa, y en parte por casos del pasado de juegos similares que fueron un fracaso, como Anthem.

Aún así, os ánimo a probar Exoprimal, aunque sea a través de Gamepass aprovechando su accesibilidad. Una historia divertida, partidas entretenidas y un contenido suficiente para entretener durante bastantes horas, sin tener en cuenta el contenido que está aún por llegar. No es un juego perfecto: la historia podría intentar dar más de si, las partidas de muy seguido se pueden hacer algo repetitivas y la barrera de entrada de su precio echará atrás a la mayoría, pero si sabes dar a Exoprimal el espacio que necesita, encontrarás una experiencia muy gratificante.

Agradecemos a Plaion la confianza depositada en nosotros al otorgarnos una clave de análisis de Exoprimal en Xbox Series X

Fanáticos del Hardware otorga la medalla de PLATA a Exoprimal

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