Durante la conferencia de Developer’s Direct del año pasado, Xbox nos trajo un regalito debajo de la mesa, Hi-Fi Rush, el hack n’slash de Tango Gameworks nos daba una gran sorpresa al enseñarnos el tráiler, y tras terminar este, apareció la fecha de salida: Ya disponible. Gracias a la buena gente de Xbox y su Game Pass, he podido disfrutar de este título que me ha sorprendido y que considero que es uno de los juegos más cuidados de la última generación, os lo cuento ahora.
Temazo tras temazo | Hi-Fi Rush
Este juegazo comienza con los acordes de una famosísima y pegadiza canción de The Black Keys, que con su Lonely Boy hace que ya entremos con un buen ritmo a la historia. Nos ponemos en la piel de Chai, el carismático protagonista que se apunta al Proyecto Armstrong comandado por Vandelay, una empresa de prótesis robóticas para que puedan sustituirle su brazo incapacitado. Todo se desmadra cuando su reproductor de música cae encima de su pecho mientras le ponen la prótesis y se conecta con él. Tras comenzar la aventura se dará cuenta de esto, y que gracias al ritmo de las canciones que van sonando podrá atraer con su brazo robótico una serie de piezas metálicas (que casualmente forman la estructura de algo parecido a una guitarra), y a partir de aquí empiezan los golpes musicales.
Esto a Vandelay no le hace ninguna gracia, y denominan a Chai como «La anomalía» y, por lo tanto, intentan detenerlo con todas sus fuerzas. Tras avanzar un poco nos encontraremos con un gato robótico llamado 808 y que una voz extraña utiliza a través de él para ayudar a Chai para continuar por los niveles y que irá revelando más de la trama.
Combate a ritmo de guitarra
La diversión de Hi-Fi Rush es constante, con un sistema de combate elaborado que premia a los que juegan «a ritmo». Todo en el entorno, incluso 808 nos ayuda a marcar el tempo. Si pegamos al ritmo perfecto de la canción que suena haremos más daño y la gracia es realizar combos de golpes en el tempo perfecto. En este apartado la accesibilidad está muy de la mano del jugador, ofreciendo decenas de ayudas para las personas que tengan problemas con llevar el tiempo de la canción, incluso podemos poner una guía visual que aparecerá en la zona inferior de la pantalla. Un detalle que me ha encantado es que Chai, va chasqueando los dedos al ritmo de la música si estamos parados, y mueve el pie al ritmo de la música, un detalle impresionante.
Contamos con un muy buen repertorio de movimientos, un ataque básico, un ataque fuerte, un bloqueo (parry), un dash para esquivar a los enemigos, ataques definitivos y más adelante en la historia, compañeros para «invocar». El sistema de combate es tan elaborado que recuerda a los del famoso juego de mi querida bruja Bayonetta, teniendo incluso ataques que cambian si esperamos unos segundos después del primer ataque (la famosa «paradiña»). Junto a este combate, tenemos un indicador de puntuación que va de Tras finalizar un combate, según nuestra capacidad para llevar el ritmo, daño o estilo y tiempo, se nos dará una calificación del combate, que va de la letra D hasta la S si lo haces todo perfecto. Con esto obtendremos una calificación al terminar el nivel, que nos empujará a mejorar, e incluso motivándonos a hacer el combate sin recibir daño.
Mejoras y habilidades
Junto con la puntuación, ganaremos una cantidad de monedas del juego con las que podremos comprar habilidades, nuevos ataques e incluso ataques definitivos que se llevan recolectando baterías o en combate. Tras avanzar un poco y desbloquear a los compañeros, también podremos comprar para ellos ataques diferentes, como que terminar un combo pulsando el R2 (para invocar al compañero) enseñará una secuencia diferente y un ataque combinado.
Plataformas y buenos temazos ¿Qué más quieres?
Cuando Chai no está peleando, suele desplazarse por un mundo lleno de color, muy vivo y como no, a tope de ritmo. Durante las travesías, el mundo que vemos está en constante movimiento al ritmo de la pista que está sonando en ese momento, y hace que el mundo se sienta con mucha energía. Hablando de estos temas, la mayoría están compuestos y grabados por el equipo de Tango Gameworks y me sorprende gratamente como hay muchas canciones bastante pegadizas que harán que no paremos de marcar el ritmo con nuestro pie mientras jugamos. En algunos momentos las canciones pueden llegar a hacerse repetitivas, pero pensaron en eso, siempre intentando imprimir un punto de diversidad añadiendo diferentes instrumentos a la mezcla conforme vamos avanzando en el nivel, para así despertar nuestro interés con la melodía y que esta varíe según lo que aparece en escena.
En estas travesías nos encontramos con muchos tramos de plataformas, con saltos, dobles saltos y secciones de railes. He de decir que una de las cosas que me extrañan es que el salto no está bien ajustado bajo mi punto de vista. En muchas ocasiones con un salto te quedas corto, o incluso con un doble salto, pero si usas el dash, te pasas de largo. Creo que es de los pocos puntos negativos que puedo encontrar de este título, la falta de un salto un poco más largo en distancia o en tiempo. Otro punto a decir es que las partes de plataformas se pueden hacer un poco largas, ya que no hay mucho que hacer además de buscar algunos coleccionables y recolectar la moneda del juego.
Guitarrazos y Jojoreferencias
Tras llegar a la parte final de algunos niveles deberemos de enfrentarnos a los jefes de la empresa Vandelay. Muchos de estos combates son únicos, cada uno con sus fases bien diferenciadas y estilos memorables. Todos los enemigos tienen muchísima personalidad, incluso veremos que hacen referencia a JoJo’s Bizarre Adventure con un enemigo en concreto. Todo derrocha arte y buenas ideas. En algunos combates tendremos secuencias de botones que pulsar (QTE) para poder debilitarlos y luego seguir dándoles golpes.
Al finalizar el juego creeremos que todo se acaba aquí, pero al contrario, hay mucho que hacer.
Después de ver los créditos se nos desbloquea la tienda de personalización, que sinceramente no entiendo por qué no está desde un principio. En esta podremos cambiar tanto el aspecto de Chai como el de 808 y los compañeros que se suman durante la aventura. Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que podemos incluso cambiar el aspecto de nuestra guitarra, pudiendo elegir entre una buena selección de guitarras de la famosa marca Epiphone, pudiendo elegir entre la Explorer, SG, ES-335 y diferentes colores y configuraciones, un detallito que a los músicos nos encanta.
Un rogue-like dentro de un hack n’ slash
La ropa y personalización no es lo único que desbloqueamos. También tenemos a nuestra disposición 3 modos nuevos de juego que se acceden desde nuestra guarida. El que más me ha llamado la atención ha sido Asalto a la torre. Este modo es básicamente un rogue-like en el que debemos de enfrentarnos a combates cada vez más difíciles y siempre teniendo el poder de decidir que mejora queremos, también podemos decidir curarnos para aguantar más o simplemente no hacer nada. También contamos con una especie de time trial en el que debemos de ir acabando con los enemigos lo antes posible. Tiempo a tope se llama el otro nuevo modo, en el que el tempo de la música irá incrementando conforme vayamos superando niveles, estos modos son realmente divertidos y añaden una capa nueva para seguir disfrutando de este juego.
Por último se desbloquean una serie de desafíos en cada nivel, al más puro estilo del antes mencionado Bayonetta. Hay salas escondidas que debemos de visitar tras pasarnos el juego para enfrentarnos a estos retos. Hay de todo tipo, como acabar con los enemigos sin tocar el suelo, ganar a base de parrys, contraataques de los compañeros… Lo interesante es que si realizamos esto conseguiremos una escena final oculta.
Conclusiones | Hi-Fi Rush
He de decir que con el tráiler y el shadow drop que hizo Bethesda con este juego llamó fuertemente mi atención, pero por motivos de la vida no había podido disfrutar de este título aún y me arrepiento. Hi-Fi Rush es un excelente juego prácticamente en todos sus apartados. La música, creada por los propios desarrolladores, me parece que tiene un nivel muy alto y la complejidad y diversión que ofrece el combate no se había visto nunca en un videojuego musical. El apartado visual y la dirección de arte siempre consiguen que estés de buen humor y marcando el ritmo con el pie.
Los pocos puntos negativos que veo del título son el salto y que las zonas de plataformas se pueden hacer un poco repetitivas, pero compensa con creces a la hora de combatir. También me parece algo extraño el hecho de no poder personalizar a Chai hasta finalizar la primera vuelta del juego. Espero que más gente que se lo termine le dé una oportunidad a los modos adicionales que tiene, ya que hacen que el juego tenga más vida.
Si te gusta la buena música, tocas algún instrumento y disfrutas de los hack n’ slash solo puedo decirte que a qué estás esperando para jugarlo. Está claro que Tango ha puesto muchísimo alma y pasión en este juego y se nota.
¡Larga vida al ROCK!
Agradecemos a Xbox la confianza depositada en nosotros por cedernos una suscripción de Game Pass para poder disfrutar de Hi-Fi Rush para su análisis.
Fanáticos del Hardware otorga la medalla de PLATINO a Hi-Fi Rush en Game Pass Pc además de nuestro galardón de recomendación
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