Beyond the Long Night ha sido uno de esos juegos que me han pillado por sorpresa. No había oído hablar de él hasta que la persona encargada de asignar los análisis me ofreció encargarme de el. Acepté sin pensarlo mucho, un roguelike con una premisa original y con unas bases jugables que parecían sólidas suele ser algo que me gusta de base. Lo que no me esperaba era encontrarme con un título tan pulido, que me ha recordado al título que hizo enamorarme de los roguelike: The Binding of Isaac.
Noisy Head Games, desarrolladora responsable de Beyond the Long Night, está formada principalmente por Steve Hollis, un programador especializado en audio que trabajó en Frontier Development, responsable de juegos como Planet Zoo/Coaster o Zoo Tycoon. Se puede considerar casi un juego creado por una sola persona, ya que solo ha recibido ayuda de dos compañeros suyos, que curiosamente también trabajan en el apartado del audio. Por lo que nos encontramos ante el primer juego de una desarrolladora compuesta de tres personas dedicadas al audio en los videojuegos ¿Hasta qué punto Beyond the Long Night puede sorprender? Pues la respuesta es que es bastante
Un mundo destinado al mismo ciclo
Como todo buen roguelike, Beyond The Long Night usa una narrativa con una base cíclica. Unos seres humanoides blancos viven en una montaña, pero tienen prohibido ascender en ella. Se rumorea que en la cima hay algo que permite escapar de aquí, pero que a su vez podría acabar con todos. Pero existe un motivo para querer salir de este lugar: todas las noches una extraña luz roja consume todo por su paso, acabando con cualquier ser vivo que se encuentre. Todos reaparecen a la mañana siguiente, y tienen otro día para vivir hasta que la luz vuelve a consumirlos.
Por eso nuestro excursionista, que así se llama a los que quieren subir a los niveles superiores, se equipa con unos globos para flotar e intentar escapar. Este mundo está dividido en varios niveles, cada uno caracterizado por un tipo de bioma diferente. Además también encontraremos a diferentes habitantes, que nos darán conversación y nos enseñaran más cosas sobre este curioso mundo.
Aprenderemos toda la historia a través de los personajes que encontremos
En definitiva, la historia de Beyond the Long Night recuerda mucho a la narrativa que podemos encontrar en obras como Dark Souls, solo que la poca narrativa que nos dan suele venir directamente de los personajes, en vez de proceder de los elementos del entorno.
Bullet Hell, pero asimilable
Beyond the Long Night es un bullet hell en su esencia. Me recuerda mucho a The Knight Witch, por la mezcla de avanzar por una mazmorra mientras usa las mecánicas propias del género de bullet hell para basar su jugabilidad, alejándose de lo que hacen otros roguelikes o metroidvanias.
Tenemos el ratón para disparar, el WASD para movernos, un botón para el ataque especial (llamado superpoder) y el botón de esquiva, que no otorga frames de invulnerabilidad. También podremos usar algunos objetos que encontremos por el mapa, como antorchas o bombas, para interactuar con el escenario o atacar enemigos.
Hablando sobre los enemigos, nos encontramos ante una bastante respetable variedad, cada uno con un patrón de ataque y comportamiento. Para los niveles superiores, solemos encontrar estos enemigos con otro color, variando algunos de sus ataques y sobre todo su cantidad de vida.
También existen variados jefes, tanto opcionales como obligatorios, que nos pondrán entre el globo y la pared. En especial se hacen realmente difíciles teniendo en cuenta que nuestra esquiva no otorga ningún tipo de invulnerabilidad (a no ser que lo cambiemos en el menú de dificultad. Aunque en los optativos no he visto mucha variedad, e incluso el reciclaje de diferentes criaturas, sigue siendo un buen desafío si queremos recursos extras en nuestra run.
Los jefes tienen patrones muy sencillos de asimilar, pero difíciles de esquivar
En general, Beyond the Long Night se controla bien, es gratificante enfrentarse a los enemigos y estos nos pondrán a prueba. Al final termina siendo adictivo enfrentarse a oleadas de monstruos sin parar.
Pequeñas historias entrelazadas
Pero pese a su divertida jugabilidad, Beyond the Long Night me ha sorprendido por cómo trata su narrativa. No porque sea enigmática, o que la lleven principalmente sus personajes, si no por cómo está estructurado en pequeños arcos narrativos para cada NPC.
En cada run que juguemos podremos encontrarnos a los mismos NPC una y otra vez ¿Cómo hacer entonces estos encuentros algo interesante para el jugador? Permitiendo que vaya avanzando. Es algo que recuerda a lo que se ve en Hades, donde cada vez que hablamos con un personaje su historia avanza algo. La gracia con Beyond the Long Night es que diferentes eventos y conversaciones están entrelazados e irán avanzando nuestro conocimiento sobre este mundo y desbloqueando nuevas conversaciones.
El ejemplo perfecto de esto ocurre con el NPC que lleva una humilde granja de vacas. Las primeras veces que lo visitemos iremos viendo como está muy feliz con su labor, y como va cambiando poco a poco la granja, hasta que en cierto momento, tras un divertido evento, se activa un evento que desbloqueará una gran cantidad de elementos interactuadles por todo el mapa, durante todas las futuras runs-
Esta forma orgánica para avanzar en la historia sirve como gancho al jugador fuera de la jugabilidad. No solo es divertido jugar a Beyond the Long Night, si no que además quieres seguir jugando para averiguar todas las historias de los npcs y las incógnitas que presentan a lo largo de su trama, ya sean de menor o mayor relevancia, en especial aquellas que nos cuentan más sobre este pequeño pero interesante mundo.
El juego cuenta con una ventana donde podemos ver que eventos hemos activado y como están relacionados entre si
El elemento de azar
Volviendo a la jugabilidad, no solo nos encontramos ante un bullet hell clásico, si no que también ante un roguelike. Esto implica que cada partida es diferente, así que además de crearse un mapa de forma procedural en cada uno de nuestros intentos existen diferentes tipos de mejoras y superpoderes.
Por un lado las mejoras, que son pasivas, mejoraran gran calidad de nuestros atributos: algunos básicos como la salud, cadencia de disparo o daño, y otros más especiales, como la capacidad de dejar un rastro de veneno, adquirir balas de fuego o mejorar nuestro dash para poder hacer daño al enemigo. Por el otro contamos con los superpoderes, que son efectos activos que se van recargando según peleamos, y que tienen tantos efectos ofensivos (como un láser que atraviesa enemigos o fuegos artificiales que explotan) como defensivos (como un periodo de invulnerabilidad).
Cada habilidad tiene un efecto, y cuales conseguimos depende completamente del azar
Todos estos factores hacen que cada run sea diferente, y que según la calidad de nuestras mejoras y sus sinergias, sea una partida más fácil o difícil.
Esto puede llegar a ser frustrante, pero te desafía cuando tienes unos malos objetos y a la vez se siente como una gran fantasía de poder cuando estos son los indicados. Es algo que suele ser clásico en los roguelike, pero creo que en este caso roza el extremo, como en otros títulos como The Binding of Isaac. Dependiendo de qué tipo de roguelikes suelas preferir, puede ser una ventaja o una desventaja, pero en mi caso es algo que ha ayudado a sentir el juego como algo fresco durante cada partida.
La dificultad de Beyond the Long Night
Ya he mencionado la dificultad de Beyond the Long Night en varias ocasiones a lo largo del artículo. No me considero un pro gamer, ni mucho menos. Pero si que considero que se me dan bien en general los videojuegos, sobre todo teniendo en cuenta que al final juego a tantas cosas analizando videojuegos que termino cogiendo práctica en todos los géneros.
Si digo esto no es para presumir de mis habilidades, si no para remarcar la dificultad de Beyond the Long Night. Porque este juego se me ha hecho ridículamente difícil. Superar el primer mundo no es especialmente complicado, y podremos hacerlo en nuestras primeras runs, pero a partir de ahí la curva de dificultad se convierte en un muro. Empiezan a salir muchos más proyectiles, los enemigos son muchos más agresivos y las trampas mucho más comunes.
Beyond the Long Night es difícil, sin sentirse injusto
Por otro lado, aunque sea difícil, Beyond the Long Night no se llega a sentir injusto. Frustrante si, porque superar el segundo mundo ha sido todo un desafío, pero cada vez que recibía un golpe no sentía que era el juego riéndose de mí, si no un error mío del que podía aprender.
Aquí dejaría esta sección, pero Beyond the Long Night se ha actualizado con una nueva versión recibiendo este feedback, que permite ajustar la dificultad a cada persona ajustando diferentes parámetros, como el daño inicial, la vida máxima, el dinero, etc… una solución perfecta si alguno se encuentra con una barrera demasiado grande para jugar.
La dificultad es altamente customizable, lo cual permite que cualquiera pueda disfrutar
Conclusiones
En definitiva, Beyond the Long Night ha sido una gran sorpresa para mí. Con tan solo tres personas desarrollando gran parte del juego, es sorprendente que haya salido un producto tan pulido y entretenido. El único punto negativo que se me ocurre es que la combinación de géneros y su barrera inicial de entrada (pese a contar con opciones de dificultad ajustables) pueden echar para atrás a varios.
Nos encontramos ante un título de lo más completo, con un apartado artístico simple pero funcional, una banda sonora y efectos de sonidos cuidados, una jugabilidad ágil y que engancha y una historia interesante y entrelazada que pica la curiosidad del jugador para que quiera aprender más.
Agradecemos a Noisy Head Games la confianza depositada en nosotros al cedernos Beyond the Long Night en PC para su análisis.
Fanáticos del Hardware otorga la medalla de PLATA a Beyond the Long Night
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