Las filtraciones recientes apuntan a que Intel y NVIDIA podrían estar preparando una colaboración mucho más profunda de lo esperado. Según nueva información procedente de RedGamingTech, la plataforma conocida como Serpent Lake estaría diseñada para competir directamente con Strix Halo y Zen 6 Medusa Halo de AMD, combinando una CPU de alto rendimiento con una iGPU RTX de gran tamaño.
Este planteamiento no debe confundirse con Hammer Lake, otra familia mencionada anteriormente en rumores. Mientras que Hammer Lake podría ser el primer diseño de Intel con un enfoque de núcleo unificado, las iGPU RTX desarrolladas junto a NVIDIA parecen reservadas para Serpent Lake, una plataforma con ambiciones claramente superiores en el apartado gráfico.
CPU Titan Lake como base del diseño
En el plano del procesador, Serpent Lake adoptaría la arquitectura Titan Lake, incorporando P-cores Griffin Cove mejorados y E-cores Golden Eagle. Además, el SoC tile que integra los LP E-cores también estaría basado en tecnologías de Titan Lake, lo que sugiere un diseño cohesionado orientado a maximizar el rendimiento sostenido y la eficiencia.
Este enfoque situaría a Serpent Lake en la gama más alta de las APU, apuntando tanto a portátiles de alto rendimiento como a equipos compactos donde una tarjeta gráfica dedicada no sea viable por consumo o espacio.
Una iGPU RTX basada en la arquitectura Rubin
El elemento más llamativo de la filtración es, sin duda, el apartado gráfico. Intel estaría recurriendo a NVIDIA para integrar un chiplet gráfico basado en la arquitectura RTX Rubin, o una variante muy cercana, actuando como iGPU dentro del paquete.
Según la información disponible, este chiplet gráfico se fabricaría en TSMC N3P, un nodo de 3 nm optimizado para alto rendimiento y eficiencia energética. La elección encaja con el objetivo de ofrecer una potencia gráfica muy superior a las iGPU tradicionales, acercándose al rendimiento de soluciones dedicadas de gama media.
LPDDR6 y un salto masivo de ancho de banda
Otro punto clave de Serpent Lake sería el soporte para 16 canales de memoria LPDDR6, una cifra inusual incluso en diseños de alto rendimiento. Este enfoque responde a uno de los mayores problemas de las iGPU de gran tamaño: la limitación de ancho de banda.
APU como Radeon 8060S ya han demostrado que una GPU integrada potente puede verse severamente frenada por la memoria. En este contexto, el uso de LPDDR6 en configuración de 16X permitiría alimentar adecuadamente una iGPU RTX, evitando cuellos de botella y maximizando el rendimiento en juegos y cargas de IA.
¿Serpent Lake o Nova Lake-AX reciclado?
El filtrador sugiere que Serpent Lake podría ser, en realidad, la evolución del proyecto conocido como Nova Lake-AX, del que apenas se ha sabido nada en los últimos meses. Este diseño se planteaba originalmente con 8 P-cores, 16 E-cores y una gran iGPU Xe3P de 384 EU.
La diferencia estaría en que Intel habría sustituido la iGPU Arc por una iGPU RTX de NVIDIA, manteniendo una configuración similar pero actualizada con P/E-cores Titan Lake. De confirmarse, estaríamos ante un giro estratégico notable en la política gráfica de Intel.
Expectación alta, pero muchas incógnitas
Aunque la idea de una APU Intel x NVIDIA resulta especialmente atractiva, todavía quedan muchas incógnitas por despejar. No está claro si Serpent Lake llegará a producción, ni en qué segmentos se posicionará finalmente. Tampoco se sabe cómo afectaría este movimiento al futuro de las iGPU Arc, que han mostrado una evolución sólida en generaciones recientes como Arc 140V.
Con la llegada de Panther Lake y nuevas iGPU Arc en el horizonte, Intel parece estar explorando múltiples caminos a la vez. Si Serpent Lake se materializa, podría convertirse en una de las APU más disruptivas del mercado, siempre que estas filtraciones acaben transformándose en productos reales.
Vía: NotebookCheck


















