LG Display prepara una de las novedades técnicas más relevantes del próximo CES 2026 en el ámbito de los monitores. La compañía mostrará un panel OLED de 27 pulgadas con resolución 4K y frecuencia de actualización de 240 Hz, que además adopta una estructura de subpíxel RGB Stripe, una combinación que hasta ahora no se había visto en monitores OLED de alta frecuencia.
Este desarrollo ataca de forma directa uno de los puntos más discutidos del OLED en escritorio: la claridad de texto y el comportamiento de los subpíxeles en sistemas operativos y aplicaciones profesionales, especialmente cuando se trabaja a corta distancia.
Por qué importa la estructura RGB Stripe
La mayoría de monitores OLED actuales utilizan disposiciones RGWB o patrones triangulares, soluciones que priorizan brillo y eficiencia, pero que pueden generar fringing de color o artefactos en texto fino. El RGB Stripe, en cambio, alinea los subpíxeles rojo, verde y azul en una línea recta, replicando el comportamiento de los paneles LCD tradicionales.
Este enfoque reduce distorsiones cromáticas y mejora la legibilidad de fuentes, un aspecto crítico en entornos de trabajo prolongado. Aunque el RGB Stripe ya se había usado en OLED, su aplicación se limitaba a frecuencias bajas, alrededor de 60 Hz, lo que lo hacía inviable para monitores gaming.
240 Hz en 4K y un segundo modo a 480 Hz
La novedad clave es que este panel logra mantener la estructura RGB Stripe alcanzando 240 Hz en resolución UHD (3.840 × 2.160 píxeles). Para hacerlo posible, LG Display ha implementado su tecnología Dynamic Frequency & Resolution (DFR), que permite alternar entre dos configuraciones distintas según el uso:
- UHD a 240 Hz, orientado a máxima definición y calidad visual.
- FHD a 480 Hz, pensado para escenarios competitivos donde prima la fluidez extrema.
Esta doble modalidad convierte al panel en una solución híbrida, capaz de adaptarse tanto a gaming competitivo como a uso profesional, sin renunciar a la claridad del subpíxel.
Alta densidad y mejor comportamiento en escritorio
Con 160 píxeles por pulgada (ppi), el panel ofrece una densidad elevada para su tamaño, lo que refuerza su idoneidad para edición, diseño, programación y cualquier tarea intensiva en texto. Según la información disponible, el panel está optimizado para Windows y los motores de renderizado de fuentes habituales, un punto históricamente delicado en OLED para monitores.
Para alcanzar estas especificaciones, LG Display ha introducido ajustes a nivel de fabricación, como un aumento del aperture ratio, es decir, la proporción efectiva del píxel que emite luz. Este cambio ha sido clave para sostener altas frecuencias sin comprometer estabilidad ni precisión.
Enfoque en monitores de gama alta
La nueva estructura RGB Stripe debutará en monitores gaming de gama alta y en modelos profesionales, con CES 2026 como primer escaparate público. Actualmente, LG Display produce en torno al 30% de los paneles OLED para monitores a nivel global, y este desarrollo refuerza su posición en el segmento premium, donde empiezan a converger alta resolución, frecuencias extremas y claridad de imagen real en escritorio.
Más allá del impacto en gaming, este panel apunta a resolver una de las principales barreras del OLED en monitores: ofrecer una experiencia sólida tanto en movimiento como en uso diario, sin concesiones en texto ni en precisión visual.
Vía: TechPowerUp
