El ecosistema de ChatGPT acaba de recibir una de sus actualizaciones más relevantes hasta la fecha. OpenAI ha desplegado oficialmente un App Directory integrado, una nueva función que permite conectar servicios externos directamente al chatbot, con el objetivo de transformarlo en un asistente digital capaz de ejecutar acciones, no solo de explicarlas.
Con este movimiento, ChatGPT amplía su alcance más allá de la conversación y el soporte informativo. Aplicaciones como Gmail, Google Drive, Canva, Apple Music o Photoshop pueden integrarse de forma directa, permitiendo al sistema interactuar con contenidos, documentos y flujos de trabajo reales desde una única interfaz.
Del sistema de conectores a un directorio unificado
El nuevo App Directory sustituye a los antiguos connectors, un sistema previo que permitía enlazar ChatGPT con servicios externos como Google Drive o Slack. Aunque funcionales, estos conectores arrastraban varios problemas: difícil localización, nombres poco claros y una experiencia de uso inconsistente que limitaba su adopción.
La nueva implementación centraliza todas las integraciones en un único espacio accesible desde la esquina superior izquierda bajo el apartado Apps. Además, el sistema permite invocar funciones de forma directa mencionando una aplicación con @ dentro del prompt, agilizando el flujo de trabajo y reduciendo fricción en el uso diario.
Este rediseño no solo mejora la accesibilidad, sino que establece una base más clara para futuras ampliaciones del ecosistema de aplicaciones conectadas a ChatGPT.
De recomendar acciones a ejecutarlas directamente
El cambio más relevante del App Directory es que ChatGPT deja de limitarse a sugerir acciones para pasar a ejecutarlas directamente. En el caso de Canva, por ejemplo, el asistente no solo propone ajustes de diseño, sino que los aplica automáticamente sobre el proyecto activo.
Algo similar ocurre con servicios de almacenamiento en la nube, donde ChatGPT puede crear, editar o reorganizar documentos de texto sin salir del entorno conversacional. En Apple Music, el sistema va más allá de recomendar listas de reproducción y puede generarlas automáticamente, adaptándose al contexto o a las preferencias indicadas por el usuario.
Este enfoque sitúa a ChatGPT en una posición más cercana a la de un asistente operativo, capaz de intervenir de forma directa en tareas cotidianas, creativas o profesionales.
Controles empresariales, seguridad y primeras críticas
Junto a estas novedades, OpenAI ha introducido nuevas funciones de seguridad y control orientadas a entornos profesionales. En cuentas Business y Enterprise, los administradores pueden decidir qué apps están permitidas y qué permisos específicos reciben, adaptando el uso del asistente a las políticas internas de cada organización.
La compañía asegura que los datos generados en estos entornos no se utilizan para entrenar el modelo, un punto clave para empresas preocupadas por la confidencialidad. Aun así, la reacción de la comunidad ha sido mixta. Mientras algunos usuarios celebran el avance hacia un asistente personal real, otros cuestionan la necesidad del cambio o expresan dudas sobre la privacidad.
También han surgido críticas tempranas señalando que algunas apps todavía se sienten poco pulidas o con funciones limitadas, lo que sugiere que el App Directory aún se encuentra en una fase inicial de maduración. A pesar de ello, la dirección tomada por OpenAI marca un cambio claro en el papel de ChatGPT dentro del panorama de asistentes basados en IA.
Vía: NotebookCheck


















