La multinacional está reforzando el papel de Arm Neoverse como base arquitectónica para los centros de datos de IA, en un momento en el que el consumo energético se ha convertido en el principal limitante para escalar modelos de inteligencia artificial, obligando a priorizar métricas como la inteligencia por vatio sobre la potencia bruta. En este contexto, Neoverse acumula más de mil millones de núcleos desplegados y aspira a superar un 50% de cuota en los principales hyperscalers durante 2025, consolidando una presencia que abarca servicios de AWS, Google, Microsoft, Oracle y Meta.
Dentro de esta transición hacia arquitecturas centradas en eficiencia, Arm ha decidido extender la plataforma Neoverse con NVIDIA NVLink Fusion, un enlace coherente diseñado para proporcionar ancho de banda masivo, latencias reducidas y transferencias energéticamente optimizadas entre CPUs y GPUs, replicando el comportamiento visto en plataformas como NVIDIA Grace Hopper y NVIDIA Grace Blackwell. Esta integración busca ofrecer a los diseñadores de SoCs un camino estándar para implementar conexiones CPU-acelerador, crucial para mantener la velocidad de entrenamiento y la escalabilidad en modelos cada vez más grandes.
El papel de NVLink Fusion y la necesidad de interconexiones coherentes en IA avanzada
El crecimiento exponencial de los modelos de IA ha desplazado el cuello de botella hacia el movimiento de datos, y NVLink Fusion se posiciona como un componente crítico para eliminar las limitaciones de memoria, coherencia y ancho de banda presentes en arquitecturas tradicionales. Con su capacidad para enlazar CPUs, GPUs y aceleradores especializados a nivel de rack, esta tecnología proporciona rutas de comunicación coherentes que permiten que cargas de IA distribuidas funcionen con mayor consistencia, algo especialmente necesario en infraestructuras hiperescala.
Arm busca estandarizar esta capacidad mediante la adopción del protocolo AMBA CHI C2C, un enlace coherente chip-to-chip que permite que los SoCs basados en Neoverse intercambien datos con aceleradores externos como si fueran extensiones del mismo subsistema de memoria. Al habilitar una compatibilidad completa entre CHI C2C y NVLink Fusion, la plataforma brinda a los fabricantes un marco común para integrar aceleradores diversos sin perder eficiencia, manteniendo la coherencia en escenarios donde múltiples componentes comparten operaciones de IA en tiempo real.
Hacia un ecosistema escalable para IA: coherencia, eficiencia y menor tiempo de integración
La adopción de NVLink Fusion dentro de Neoverse también responde a la necesidad de reducir el tiempo de integración de nuevos SoCs, ya que la coherencia unificada disminuye la complejidad del diseño y elimina dependencias propietarias entre fabricantes. Esto facilita que los partners construyan sistemas diferenciados y energéticamente eficientes, capaces de manejar cargas de IA distribuidas sin incurrir en los sobrecostes térmicos y eléctricos que marcan los diseños actuales.
La colaboración continua entre Arm y NVIDIA refleja una tendencia clara: los centros de datos orientados a IA requieren arquitecturas abiertas, coherentes y centradas en la eficiencia, donde inteligencia por vatio y despliegue escalable importan más que la potencia absoluta. A medida que los modelos aumentan su complejidad, la integración entre Neoverse, NVLink Fusion y protocolos como CHI C2C definirá gran parte del rendimiento real de la IA a gran escala durante la próxima década.
Vía: TechPowerUp


















