Durante su Financial Analyst Day 2025, AMD ha compartido una visión reveladora sobre el futuro de los procesadores para centros de datos, confirmando que el auge de la inteligencia artificial no solo está impulsando las ventas de GPUs, sino también una fuerte expansión en el segmento de CPU.
Según sus proyecciones internas, la compañía estima que la demanda global de CPUs para servidores experimentará un crecimiento extraordinario en los próximos años, alcanzando 60.000 millones de dólares en ingresos anuales para 2030, una cifra que duplica el valor actual del mercado.
De esos 60.000 millones, 30.000 millones corresponderán al incremento derivado de la inflexión en IA, mientras que los otros 30.000 provendrán del mercado ya existente de computación general en servidores.
El papel renovado de las CPUs en la era de la IA
Históricamente, las GPUs han acaparado la atención mediática y tecnológica por su papel clave en el entrenamiento de modelos de IA. Sin embargo, AMD considera que las CPUs siguen siendo la base universal de todos los sistemas, responsables de coordinar, gestionar y ejecutar tareas de propósito general en entornos de IA y HPC (computación de alto rendimiento).
Los datos de la compañía muestran que el sector CPU, valorado en 19.000 millones de dólares en 2022, crece a un ritmo anual compuesto del 18%, impulsado por cargas de trabajo basadas en inteligencia artificial, frente al 4% anual del segmento de computación tradicional. Este punto de inflexión marcará una redefinición del equilibrio entre CPU y GPU dentro de los centros de datos, consolidando un ecosistema más híbrido.
Estrategia EPYC: equilibrio entre densidad, eficiencia y escalabilidad
AMD se encuentra en una posición estratégica para aprovechar esta tendencia gracias a su línea de procesadores EPYC, diseñados tanto para entornos cloud e hyperscale como para supercomputación y cargas de IA.
Dentro de esta estrategia, la firma ha presentado su plataforma Helios, un sistema rack-scale que combina CPUs EPYC, aceleradores Instinct MI y conectividad de alta velocidad, optimizada para despliegues de IA a gran escala. Con esta infraestructura, AMD busca ofrecer soluciones completas que integren procesamiento general y aceleración especializada en un mismo entorno.
La compañía subraya que el crecimiento de la demanda no será exclusivo de las GPUs, sino que los CPUs asumirán un papel cada vez más importante en la preparación, inferencia y orquestación de datos dentro del flujo de trabajo de IA, especialmente en tareas de preprocesamiento, coordinación y optimización energética.
Competencia abierta con Intel hacia 2030
El escenario proyectado por AMD anticipa una década de rivalidad renovada con Intel, especialmente a medida que ambas compañías consolidan arquitecturas más eficientes y adaptadas al uso intensivo de IA.
Si bien AMD busca capitalizar su liderazgo en eficiencia por vatio y escalabilidad, Intel mantiene una presencia sólida en el segmento empresarial y está avanzando con sus futuras arquitecturas Granite Rapids y Sierra Forest.
En cualquier caso, el informe deja claro que el mercado de CPU está lejos de estancarse, y que la IA será el motor clave del crecimiento para ambos gigantes del silicio durante el resto de la década.
Vía: TechPowerUp


















