
En plena era del consumo digital, los jugadores son cada vez más conscientes de que no poseen realmente los videojuegos que adquieren, sino que obtienen licencias de uso limitadas. Sin embargo, la polémica ha vuelto a resurgir tras la reciente aparición de un nuevo aviso legal bajo el título Silent Hill f en Xbox Store, lo que ha despertado dudas entre los usuarios sobre el cambio de política de Microsoft.
El mensaje indica de forma explícita que “comprar o adquirir cualquier producto digital supone la obtención de una licencia”, un detalle que hasta ahora no se mostraba de manera tan clara. Según varios usuarios de Reddit, esta modificación estaría motivada por una ley aprobada en California en 2024, la cual obliga a las plataformas digitales a informar que el usuario no obtiene la propiedad del contenido, sino un permiso temporal de uso.
La nueva normativa y su impacto global
La legislación californiana no solo impone esta advertencia, sino que también prohíbe el uso de términos como “comprar” o “adquirir” sin incluir un descargo de responsabilidad. Aunque el texto está pensado para los consumidores de ese estado, Microsoft habría optado por aplicarlo de forma global en la tienda Xbox, evitando así segmentaciones regionales en su política de comunicación.
Pese a ello, el cambio ha generado preocupación entre los defensores de la preservación del videojuego físico, ya que los títulos con DRM dependen de servidores de autenticación. Si estos dejan de estar disponibles, el usuario pierde el acceso incluso habiendo pagado por el juego.
La fragilidad del acceso digital y los servicios por suscripción
El aviso no afecta a Silent Hill f en particular, pero pone el foco sobre la volatilidad del acceso digital. Los servicios como Xbox Game Pass agregan y eliminan juegos con frecuencia —a veces con apenas dos semanas de aviso—, lo que deja a los jugadores sin garantías sobre la duración de su acceso. Además, los recientes incrementos de precio en las suscripciones de Xbox han acentuado la sensación de dependencia y falta de control por parte del usuario.
En el caso de PlayStation Plus, los suscriptores del nivel Essential pueden seguir jugando o volver a descargar los títulos mensuales mientras mantengan activa su membresía, aunque tampoco poseen su propiedad legal.
Valve y GOG: dos enfoques distintos
Otros distribuidores como Steam ya incluían desde hace años avisos similares en el proceso de compra, aclarando que el cliente obtiene únicamente una licencia de uso. Aunque Valve permite seguir jugando a títulos eliminados de la tienda, muchos de ellos dejan de funcionar si dependen de servidores de terceros.
Por ello, un número creciente de usuarios está recurriendo a GOG (Good Old Games), la plataforma de CD Projekt, que ofrece juegos sin DRM, garantizando su uso indefinido incluso sin conexión o soporte online.
Con este cambio, Microsoft refuerza la transparencia legal de su tienda, pero también reaviva el debate sobre la propiedad digital y la necesidad de preservar el acceso a largo plazo en una industria cada vez más dependiente de las licencias.
Vía: NotebookCheck