NVIDIA e Intel trabajan en SoCs híbridos con CPUs x86 y GPUs RTX

NVIDIA e Intel trabajan en SoCs híbridos con CPUs x86 y GPUs RTX

La jornada dejó una de las mayores sorpresas del año en la industria: NVIDIA ha invertido 5.000 millones de dólares en Intel, adquiriendo un 4,9% de participación, y al mismo tiempo ha confirmado que ambas compañías llevan casi un año trabajando en el diseño de sistemas en chip (SoC) híbridos que integran CPUs x86 con GPUs RTX y de centros de datos mediante NVLink.

Un nuevo enfoque para superar el cuello de botella del PCIe

Hasta ahora, los servidores de IA se han visto limitados por la comunicación entre CPU y GPU a través de PCI Express, un enlace que introduce latencia, limita el ancho de banda y complica la gestión de memoria compartida. El nuevo proyecto entre NVIDIA e Intel busca eliminar estas limitaciones integrando NVLink directamente en el silicio x86 de Intel, logrando comunicación directa CPU-GPU y espacios de memoria unificados.

Se trata de un planteamiento similar al que NVIDIA ya aplica en sus procesadores Vera (núcleos ARM junto a GPUs Blackwell), pero ahora con arquitectura x86 en lugar de ARM. Este salto podría redefinir el diseño de servidores para IA, aliviando de raíz los problemas de congestión que afectan a sistemas actuales en centros de datos.

Posibles aplicaciones más allá de los servidores

Aunque el objetivo inicial es el mercado de centros de datos y HPC, Intel dejó entrever que esta tecnología también podría aplicarse a estaciones de trabajo y portátiles gaming en el futuro. La posibilidad de disponer de SoCs con núcleos x86 y gráficos RTX integrados en un mismo chip abriría la puerta a dispositivos más compactos y eficientes para cargas profesionales y de entretenimiento.

Implicaciones para la competencia

La noticia supone un duro golpe para AMD, que ha impulsado durante años su estrategia de integración CPU-GPU bajo la arquitectura APU y más recientemente con sus soluciones para IA. El acuerdo entre Intel y NVIDIA podría desplazar parte de ese liderazgo si logran una integración más profunda y con mayor rendimiento en cargas de trabajo críticas.

En cuanto a la fabricación, persiste la incógnita. Aunque la colaboración refuerza la relación entre NVIDIA e Intel Foundry, el propio Lip-Bu Tan evitó confirmar que las primeras generaciones se produzcan en fábricas de Intel. Todo apunta a que TSMC seguirá fabricando los primeros lotes, mientras se perfeccionan los procesos en Intel Foundry. Según Jensen Huang, la estrategia inicial será tan directa como comprar el chip CPU y venderlo junto al chiplet GPU como una unidad híbrida.

Conclusión

La alianza estratégica entre NVIDIA e Intel podría marcar un antes y un después en la evolución de los servidores de IA y sistemas HPC. Al integrar GPU y CPU en un mismo paquete con NVLink nativo, la reducción de latencia y el aumento de ancho de banda prometen un salto cualitativo frente a las limitaciones actuales del PCIe.

Vía: TechPowerUp

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