El 10 de junio, el Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán incluyó oficialmente a Huawei y SMIC (Semiconductor Manufacturing International Corporation) en su lista de clientes estratégicos con control de exportaciones. A partir de ahora, cualquier empresa taiwanesa que desee exportar semiconductores, maquinaria de litografía o equipos clave a estas compañías deberá obtener aprobación previa del gobierno.
Medida centrada en seguridad nacional y control tecnológico
La decisión, tomada tras una revisión centrada en la no proliferación de armamento y seguridad nacional, sigue la estela de las políticas estadounidenses que prohíben a Huawei y SMIC acceder a tecnologías con componentes o diseños de origen estadounidense. El objetivo es impedir que estas empresas utilicen tecnología avanzada en sectores sensibles como la inteligencia artificial o defensa.
Esta medida se suma a una larga serie de restricciones internacionales orientadas a limitar el acceso de empresas chinas a tecnologías críticas, especialmente en el ámbito de los chips para inteligencia artificial y computación avanzada.
TSMC asegura cumplimiento total y refuerza controles
Tras el anuncio, TSMC confirmó que no realiza envíos a Huawei desde septiembre de 2020 y que continuará cumpliendo estrictamente la nueva normativa. La compañía también anunció la mejora de sus procesos internos de verificación, para evitar exportaciones no autorizadas.
Esta acción se produce después de una multa de 1.000 millones de dólares, impuesta por el envío no autorizado de dos millones de chiplets IA avanzados para el acelerador Ascend 910B de Huawei.
Huawei y SMIC intentan sortear el bloqueo de exportaciones de Taiwán
En respuesta, Huawei y SMIC intensifican el desarrollo de tecnología nacional. Se ha informado que el primer sistema EUV fabricado en China entrará en producción de prueba en el tercer trimestre de 2025. A su vez, fabricantes respaldados por el Estado trabajan en herramientas de empaquetado avanzado para competir con líderes como ASML.
A pesar del esfuerzo, los expertos advierten que alcanzar la independencia tecnológica en semiconductores requerirá años de inversión constante, talento especializado y avances en fabricación de precisión.
Estas restricciones impuestas por Taiwán a Huawei y SMIC suponen un nuevo desafío para el ecosistema tecnológico chino en plena escalada regulatoria global.
Vía: TechPowerUp
