A pocos días del lanzamiento oficial de la tan esperada Nintendo Switch 2, salen a la luz nuevos detalles sobre la arquitectura que impulsa la consola. Lo que más ha sorprendido a la industria es el origen de su procesador personalizado NVIDIA Tegra T239, producido por Samsung mediante su nodo FinFET de 8 nm, una decisión que marca un cambio relevante en la cadena de suministro de Nintendo.
Un salto de TSMC a Samsung que rompe moldes
La Switch original y sus revisiones posteriores habían confiado en TSMC para la producción del SoC Tegra X1, tanto en 20 nm como en 16 nm. Sin embargo, esta nueva generación abandona TSMC en favor de Samsung Foundry, algo poco habitual en productos de consumo masivo con tanta visibilidad mediática.
Filtraciones recientes desde China han mostrado incluso imágenes internas del chip (die shots), confirmando que la fundición surcoreana es la encargada del silicio. Expertos como Bloomberg apuntan que el nodo de 8 nm de Samsung se ha elegido por su madurez, estabilidad y buena compatibilidad con los diseños de NVIDIA.
Un acuerdo estratégico con futuro
Distintas fuentes afirman que Samsung busca ampliar el acuerdo más allá del lanzamiento, ofreciendo a Nintendo una producción prolongada del chip e incluso futuras revisiones con reducción de tamaño. El actual SoC ocupa 207 mm², lo que deja margen para optimizaciones si se opta por un nodo más moderno en el futuro.
También se especula con un doble acuerdo que incluiría suministro de paneles OLED por parte de Samsung, consolidando una cooperación tripartita junto a NVIDIA y Nintendo. Esta sinergia no solo beneficia a la Switch 2, sino que podría reconfigurar futuras estrategias de fabricación en consolas.
Samsung quiere entrar en la primera división del gaming
El movimiento también tiene consecuencias para la propia Samsung. Tras años con dificultades para competir con TSMC en chips avanzados, esta alianza con Nintendo y NVIDIA la coloca en el mapa del gaming. Incluso se rumorea que AMD y Sony están considerando trabajar con la fundición surcoreana en sus próximos dispositivos.
Esta colaboración, inesperada pero estratégica, muestra cómo el mundo del hardware está viviendo una reconfiguración de alianzas clave. La Nintendo Switch 2 no solo será una nueva consola: puede convertirse en la punta de lanza de una nueva era tecnológica tripartita.
Vía: TechPowerUp
