Las recientes restricciones del gobierno estadounidense a las exportaciones de hardware de IA a China han afectado significativamente a diversos fabricantes clave de semiconductores, como NVIDIA, AMD e Intel, al impedirles comercializar chips de IA de alto rendimiento en territorio chino. Dicha prohibición ha perjudicado de forma notable a las GPUs gaming RTX 4090 de NVIDIA, expulsándolas de China continental debido a su gran potencia de cálculo.
NVIDIA, en previsión de tales restricciones, habría trasladado a China un importante volumen de stock de sus GPUs AD102 y tarjetas gráficas RTX 4090, tal y como ya informamos en su día. Esto podría haber contribuido a la escasez mundial de RTX 4090, disparando los precios de dichas tarjetas hasta los 2000 dólares. En un sorprendente giro de los acontecimientos, fuentes internas de los foros chinos de Baidu han revelado que fábricas especializadas de toda China están reconvirtiendo dichas GPUs, suministradas antes de la prohibición, en soluciones de inteligencia artificial.
Esta transformación implica desmantelar las GPUs, desmontar los sistemas de refrigeración y extraer la GPU AD102 así como la memoria GDDR6X de los PCBs principales. Posteriormente, dichos componentes se vuelven a soldar en un PCB de «referencia« de fabricación nacional, más idóneo para aplicaciones de IA y equipado con disipadores de doble slot de tipo blower diseñados para entornos de servidor. Los disipadores de otros fabricantes que incorporan estas GPUs tienen un tamaño de entre 3 y 4 slots, mientras que el disipador tipo blower sólo dispone de dos slots, y muchos de ellos pueden ubicarse en paralelo en un servidor de IA.
Estas soluciones de IA RTX 4090 reconfiguradas se suministran, tras rigurosas pruebas, a compañías chinas que ejecutan cargas de trabajo de IA. Gracias a este proceso de adaptación, se ha producido una afluencia de disipadores RTX 4090 y PCBs desnudos en el mercado chino de revendedores a precios notablemente bajos, dado que se han eliminado los principales componentes de la GPU y la memoria.
Para garantizar que dichas tarjetas funcionen, las fábricas las someten a pruebas de estrés tras modificarlas en Furmark, 3DMark y aplicaciones de IA, probablemente ejecutando algunos LLM más pequeños a nivel local para probar su capacidad de cálculo. De hecho, es posible que este proceso bloquee numerosas GPUs AD102 si no se lleva a cabo con precaución, aunque los resultados de este experimento resultan desconocidos para cualquier persona ajena a estas fábricas.
Vía: TechPowerUp