El descenso en la demanda no solo afecta a TSMC y otros fabricantes de chips taiwaneses, sino también a los coreanos, que en los últimos cuatro meses han sufrido una caída del 15% respecto a 2021. Según datos de Statistics Korea, se trata del mayor descenso en la demanda de chips desde 2009.
Existen diversos factores responsables de dicha caída, especialmente cuando se trata de productos relacionados con la memoria, donde las existencias ya resultan elevadas, además de la inflación y la escasa demanda.
Según Financial Times, uno de los analistas de JPMorgan en Corea no confía en que la situación mejore como mínimo hasta 2024. Del mismo modo que Micron y Kioxia, SK Hynix está estudiando la posibilidad de recortar gastos en nuevas fábricas y líneas de producción, aunque, como informó TPU a principios de la presente semana, Samsung hará lo propio y seguirá invirtiendo en nuevas fábricas y líneas de producción.
Se espera que Samsung tenga un gasto de capital de 37.500 millones de dólares en octubre del presente año, si bien, teniendo en cuenta el incremento de los costes, el gasto de capital habría aumentado en el cuarto trimestre del ejercicio. La parte positiva de la situación es que al parecer la escasez de semiconductores debería remitir en 2023 y, con algo de suerte, regresar a niveles más habituales.
Vía: TechPowerUp