Muchos usuarios de la consola Nintendo Switch han informado de problemas con los controladores Joy-Con. El controlador está perdiendo la conectividad y al parecer, el problema está relacionado con el hardware. La buena noticia es que la solución es muy simple.
Según un informe de CNET, Nintendo instala una pieza de espuma negra que parece ser tratada con níquel o cobre y se utiliza a menudo para proteger la electrónica de la interferencia de RF. Aunque parece extraño que la espuma corrija la conectividad, CNET informa que al retirarla vio que los problemas regresaban. También vale la pena mencionar es que los nuevos controladores no vienen con la espuma o tienen los problemas de desincronización, lo que sugiere que Nintendo ya lo ha solucionado para los modelos más nuevos.
Vía: Nextpowerup