TSMC ha recibido oficialmente todos los permisos necesarios para iniciar la construcción de su nueva planta A14 en Taichung (Taiwán), según informa Focus Taiwan. El complejo, centrado en la producción de chips a 1,4 nanómetros, representa el próximo gran salto tecnológico tras el nodo N2 (2 nm) y supondrá una de las mayores inversiones de la historia de la compañía, con un coste estimado de 49.000 millones de dólares.
El proyecto incluirá la fábrica principal, una planta central de servicios para la gestión de energía y agua, además de varios edificios de soporte. Esta infraestructura posicionará a TSMC a la vanguardia de la fabricación avanzada para inteligencia artificial y computación de alto rendimiento (HPC).
El nodo A14 promete más eficiencia y rendimiento
El nuevo proceso A14 (1,4 nm) promete un salto notable en rendimiento y eficiencia energética frente al nodo de 2 nm. Según las proyecciones internas, el proceso ofrecerá hasta un 15% más de rendimiento con el mismo consumo, o bien un 30% menos de consumo manteniendo el mismo rendimiento.
Diseñado principalmente para chips de aceleración de IA y computación avanzada, el nodo A14 está destinado a servir como base para futuras generaciones de procesadores y GPUs de alto rendimiento, incluyendo chips personalizados para grandes centros de datos y supercomputación.
TSMC prevé iniciar la producción en masa durante la segunda mitad de 2028, lo que marca una hoja de ruta ambiciosa hacia el escalado subnanométrico.
El nodo N2 (2 nm) entra en producción en 2024
Paralelamente, la compañía ha confirmado que su nodo N2 (2 nm) entrará en producción a gran escala antes de finalizar 2025, con un aumento progresivo de capacidad previsto a lo largo de 2026. Este nodo está destinado a alimentar productos de nueva generación de clientes clave como Apple, AMD, NVIDIA e Intel, que dependen de la eficiencia y densidad de transistores de TSMC para sus SoCs y GPUs.
Durante el tercer trimestre de 2025, TSMC registró ingresos récord de 33.100 millones de dólares, un incremento interanual del 41%, impulsado por la fuerte demanda de nodos avanzados. Actualmente, los procesos N3 (3 nm), N5 (5 nm) y N7 (7 nm) siguen siendo altamente rentables, representando respectivamente el 23%, 37% y 14% de los ingresos por obleas.
Una apuesta estratégica hacia el futuro
Con esta nueva planta, TSMC refuerza su liderazgo en la industria de semiconductores, adelantándose a competidores como Samsung Foundry e Intel Foundry. La compañía busca consolidar su dominio en el sector de chips para IA, HPC y dispositivos móviles premium, al tiempo que asegura la producción local en Taiwán con nodos cada vez más avanzados.
Vía: TechPowerUp


















