Las instalaciones japonesas de TSMC están preparadas para fabricar «chips de tecnología madura» (28 nm y 22 nm) una vez que concluya su construcción el próximo año. Esta fábrica de 8.600 millones de dólares en la isla de Kyushu está demostrando ser una perspectiva prometedora para la dirección de la compañía en Taiwán.
Un informe de Reuters apunta a planes más ambiciosos para Japón como base de producción estratégica: dos fuentes anónimas afirman que los problemas surgidos en la planta de Arizona han provocado un cambio de orientación hacia otras plantas de TSMC en todo el mundo.
En Kikuyo, en la prefectura de Kumamoto, existen posibilidades de ampliación y modernización. Según los informes, TSMC tiene una «visión cada vez más optimista« de la cultura laboral japonesa, unas instalaciones relativamente asequibles de construir y un gobierno dispuesto a cooperar.
El principal objetivo es poner en marcha la primera planta de fabricación para 2024, pero si se ajustan los planes se podría añadir más capacidad. Los expertos creen que también existe la posibilidad de construir una segunda planta para fabricar chips más avanzados.
Vía: TechPowerUp