El mercado de la videovigilancia está en auge. Las cámaras de vigilancia se dan por hecho en muchos lugares, ya sea en los comercios minoristas, los perímetros de los edificios de las empresas, el transporte y otros lugares públicos. Con un número creciente de cámaras y flujos de video, cada vez de mayor resolución, las demandas de soluciones de almacenamiento también están aumentando y, como consecuencia, los fabricantes de discos duros proponen HDD especiales para videovigilancia que, según Toshiba, han de tener una serie de características diferenciales.
- Larga vida útil: en los sistemas de videovigilancia, los discos duros suelen funcionar 24 horas y, por tanto, los HDD específicos para esta función están diseñados para operar las 24 horas de día durante los siete días de la semana, con un tiempo medio hasta el fallo o MTTF (Mean Time to Failure) de un millón de horas de operación, lo que se corresponde con una ratio de fallo anual o AFR (Annualised Failure Rate) de 0,88%. A modo de ejemplo, en una instalación con 1.000 discos, estadísticamente fallarían en torno a nueve discos en el periodo de un año. Frente a ellos, los HDD para desktop, construidos para un tiempo de operación de entre ocho y 16 horas al día, generalmente solo alcanzan 600.000 horas, lo que, en una operación continua, equivaldría a un AFR del 1,46%, es decir, alrededor de 15 fallos al año por cada 1.000 discos.
- Alta resiliencia: La videovigilancia genera grandes volúmenes de datos que los discos duros deben almacenar de forma continua, ejerciendo una gran presión sobre sus componentes mecánicos. Los HDD para videovigilancia son, por tanto, muy robustos y pueden soportar una carga de trabajo anual de hasta 180 TB. Por su parte, los discos duros para desktop, que tienen menos accesos y soportan cantidades más pequeñas de datos, habitualmente están indicados para una carga de solo 55 TB al año. Si se utilizan estos discos en un sistema de videovigilancia, esta cantidad de datos se alcanzaría rápidamente y aumentaría la probabilidad de errores y fallos.
- Alto rendimiento: En el ámbito de la videovigilancia los discos duros a menudo tienen que procesar varios flujos de video de alta resolución en paralelo. Por este motivo, incluyen firmware optimizado y memorias de búfer más grandes que los utilizados para desktop, lo que garantiza que todos los datos se almacenen de manera fiable y sin errores, incluso en torno con 64 flujos de video de alta resolución. El acceso de lectura simultáneo tampoco es un problema, de forma que el material grabado puede leerse y verificarse. Sin embargo, si van a utilizarse evaluaciones con Inteligencia artificial (IA), que además de altas cargas de escritura también provocan altas cargas de lectura, valdrá la pena utilizar discos duros empresariales incluso con mayor potencia.
- Resistencia a la temperatura: Los sistemas de videovigilancia no siempre se ubican en centros de datos o en oficinas bien ventilados. Por ello, se diseñan para un rango de temperatura más amplio que los discos duros para desktop, para que sus componentes no se desgastan tan rápidamente. Generalmente, estos discos duros soportan temperaturas de entre 0 y 70°C, mientras que lo habitual es que los HDD para desktop estén diseñados para un rango de entre 0 y 60°C, espectro de temperaturas en oficinas y salas de servidores con aire acondicionado.
- Compatibilidad: Los fabricantes de discos duros someten a sus unidades a extensas pruebas de compatibilidad y funcionamiento en una variedad amplia de grabadoras de video. Esto asegura que las unidades funcionen perfectamente con los dispositivos. Para ser efectivo hay que echar un vistazo a las listas de compatibilidad de los fabricantes o confiar en las soluciones completas que proporcionan los integradores con experiencia que ya han equipado sistemas con los discos duros más adecuados. Los HDD para desktop no superan estas pruebas en sistemas de videovigilancia, de forma que no existe garantía de que funcionen sin problemas en los dispositivos y ofrezcan un rendimiento óptimo.
- Protección contra vibraciones: En sistemas que necesitan proporcionar una gran capacidad de almacenamiento se alojan una gran cantidad de HDD cuyas vibraciones rotativas pueden amplificarse. Teniendo en cuenta esta realidad, los discos duros de alta capacidad para videovigilancia suelen equiparse con sensores especiales que detectan estas vibraciones. También cuentan con mecanismos de control inteligente que ajustan los parámetros operativos para minimizar el efecto de la vibración y no afectar al rendimiento de la unidad. Los discos duros para desktop carecen de estos sensores y mecanismos de control.
Según André Grabon, especialista senior en ventas B2B de la división de Productos de Almacenamiento de Toshiba, “las empresas deberían dotar su equipamiento NVR y DVR con discos duros específicos para videovigilancia, diseñados para cumplir con los exigentes requerimientos de este tipo de operación”. “Los discos duros para entornos desktop”, -advierte Grabon, “a priori podrían resultar más económicos, pero no serán capaces de hacer frente a la operación continua y a las altas cargas de trabajo propias de la videovigilancia. Las empresas que optan por estas unidades más baratas descubren que tienen un mayor riesgo de fallo y, como consecuencia, mayores costes de mantenimiento y reparación”.