En 2023 los discos duros (HDD) seguirán liderando el mercado del almacenamiento, debido fundamentalmente al coste de unidad de capacidad que ofrece esta tecnología de almacenamiento y en contra de las previsiones de los analistas que auguraban la supremacía de las unidades de estado sólido (SDD) para 2020. La realidad es que los HDD siguen siendo los dispositivos de almacenamiento más atractivos para un amplio abanico de tareas, según Toshiba.
Según el fabricante de origen japonés, existen varias razones por las que no se ha cumplido el augurio. Por un lado, la cantidad de SDD producida no podría satisfacer la demanda del mercado ante el crecimiento exponencial de los volúmenes de datos. Por otro lado, la memoria SSD no es lo suficientemente económica para abordar muchas de las aplicaciones que requieren almacenamiento de datos a gran escala y, por tanto, más sensibles a costes.
Al mismo tiempo, la tecnología de almacenamiento HDD mantiene su competitividad gracias a los desarrollos de ingeniería incorporados a los discos duros, tales como el uso del helio o las mejoras de los cabezales de lectura y escritura.
Concretamente, el helio ha permitido reducir la fricción entre los discos cuando giran dentro de la carcasa, de manera que actualmente es posible incorporar más discos en una unidad e incrementar así la capacidad de almacenamiento. Sirve como ejemplo la serie MG10 que Toshiba lanzó el pasado octubre y que incluye discos duros de 3,5” de capacidad empresarial con 10 platos, que ofrecen una capacidad de 20 TB de capacidad y que en un futuro cercano se elevará hasta los 22 TB y 24TB.
Tendencias en el mercado de almacenamiento
Si bien muchos portátiles y smartphones han sustituido el uso de HDD por unidades SSD, fundamentalmente por dispositivos con formato compacto M.2 e interfaz NVM-e. Pero el precio por unidad de capacidad de las SSD sigue siendo aproximadamente cuatro veces mayor que el de los HDD: en términos de coste, la capacidad de almacenamiento de 2 TB en disco duro equivale a 500GB en SSD. Este es el motivo por el que los PC económicos con mayores requerimientos de memoria todavía utilizan HDD.
El aumento del almacenamiento online es otro de los retos a los que se enfrenta la industria. Es necesario disponer de grandes centros de datos que utilizan discos duros como principal solución de almacenamiento. En estos entornos, aunque los HDD individuales ofrecen un procesamiento más lento que los SSD, la interconexión de una gran cantidad de discos duros permite lograr velocidades relativamente altas. De hecho, hoy ya existen configuraciones con 60 o más discos en una unidad administrada por un host, que permiten procesar altos volúmenes de datos con un rendimiento general de casi 17 GB/s, siempre que pueda superarse el cuello de botella. Con la tecnología PCI-Express Gen4, puede alcanzar casi 16 GB/s en las 8 líneas de interfaz host y para lograr mayores incrementos, pueden usarse las tarjetas adaptadoras PCI-Express Gen4 con 16 líneas que tienen un límite de, aproximadamente, 31 GB/s, lo que resulta más que suficiente, incluso en configuraciones que incorporan 100 HDD.
Otra tendencia clave en el mercado de almacenamiento es la sostenibilidad y la fiabilidad operativa de los Centros de Proceso de Datos (CPD) y aquí los HDD también juegan un papel protagonista. Toshiba ha realizado pruebas exhaustivas que certifican que los CPD pueden implementar discos duros de capacidad empresarial en soluciones JBOD de alta densidad de fabricantes partners para satisfacer las altas necesidades de almacenamiento de datos y cumplir al mismo tiempo con las ambiciosas exigencias en materia de eficiencia energética que marca la hoja de ruta de este sector.
Otro entorno en el que los HDD juegan con ventaja es almacenamiento de datos de videovigilancia. Estas instalaciones cuentan cada vez más con un mayor número de cámaras de alta resolución y requieren soluciones HDD de nueva generación capaces de soportar el alto flujo de video de alta definición en entornos adversos y operativos 24×7. A estos requerimientos se suma la demanda de esta industria de soluciones fiables con el menor coste total de propiedad (TCO) posible.
Las series S300 y S300 Pro de Toshiba cubren estos requerimientos específicos y ya han demostrado su eficacia en entornos de videovigilancia, con una aceptación generalizada en clientes en todo el mundo. Estas unidades, diseñadas para soportar hasta 64 entradas de vídeo de alta definición y operar en un rango de temperatura de entre 0 y 70ºC, también responder a otra demanda capital: la reducción del consumo energético, tanto desde el punto de vista de gastos operativos como desde una perspectiva de sostenibilidad.
Así, con las unidades S300, con una velocidad de giro de entre 5.400 y 5.700 RPM, se reduce de forma notable la cantidad de energía consumida durante la grabación y en el caso de la serie MG de discos duros empresariales, que utiliza helio y está dirigida a cargas de trabajo de análisis de vigilancia con inteligencia artificial (IA), la menor fricción permite consumir energía de forma eficiente a velocidades de 7.200 RPM.
Por todo ello, Toshiba constata que el mercado de almacenamiento HDD no está perdiendo velocidad y, ante la creciente demanda de capacidad de almacenamiento y las nuevas posibilidades que abren los avances de ingeniería, la compañía continúa invirtiendo para aumentar su capacidad de producción y sigue colaborando con proveedores de equipos para centros de datos, integradores de sistemas de videovigilancia y fabricantes OEM para desarrollar nuevas soluciones altamente efectivas y con un valor diferencial real.