
Tesla está preparando una estrategia de precios agresiva para el mercado chino, donde la competencia con BYD y otras marcas locales ha reducido considerablemente su margen de maniobra. La compañía planea lanzar versiones más baratas del Model Y y Model 3, adaptadas al gusto del consumidor chino y con hardware optimizado para reducir costes, siguiendo el modelo de los Standard que ya se venden en Estados Unidos.
Modelos ajustados al mercado chino
En el mercado estadounidense, Tesla recortó más de 20 características y opciones para lograr un precio inferior a los 40.000 dólares en el Model Y Standard, incluyendo cambios en las barras de luz, el confort interior y la capacidad de la batería. Sin embargo, el enfoque en China será distinto: la firma pretende ajustar diseño, materiales y funciones sin comprometer la percepción de calidad, una estrategia necesaria frente a la ofensiva de modelos eléctricos asequibles de BYD y XPeng.
Tesla planea introducir estas variantes básicas, conocidas internamente como E41 y D50, durante 2025, cuando también comenzará a integrar el nuevo hardware AI5 FSD (Full Self-Driving). Este sistema dotará a los vehículos de capacidades de conducción autónoma mejoradas y se espera que marque la diferencia frente a los competidores locales.
El regreso del proyecto Model 2
Además de las versiones económicas del Model Y y Model 3, Tesla ha reactivado los proyectos NV91 y NV93, correspondientes al desarrollo del futuro Model 2, el esperado coche eléctrico de 25.000 dólares. Ambos prototipos se originaron en el Project Redwood, centrado en un vehículo compacto inspirado en el Model Y, pero con dimensiones más reducidas y una batería de 54 kWh, capaz de ofrecer unos 400 kilómetros de autonomía.
Elon Musk confirmó que el Model 2 será más pequeño, aunque mantendrá la identidad de diseño de Tesla y equipará el hardware HW5, el mismo sistema de procesamiento que impulsará el futuro Robotaxi. La compañía tiene previsto iniciar su producción en masa en 2026, coincidiendo con la renovación completa de la gama actual.
Estrategia a largo plazo
La hoja de ruta de Tesla pasa por reducir costes sin perder margen de beneficio, apoyándose en la automatización de la producción y en una nueva generación de chips de conducción autónoma. Si el calendario se cumple, el Model 2 podría debutar a finales de 2026, con una producción inicial de cuatro millones de unidades destinada a convertirlo en el vehículo eléctrico de masas que la compañía lleva años prometiendo.
Vía: NotebookCheck