
Valve ha comenzado a preparar el terreno para los nuevos requisitos de seguridad que están llegando al mundo de los videojuegos. Tras la implementación de protecciones a nivel de BIOS en títulos como Battlefield 6, ahora se confirma que Call of Duty: Black Ops 7 también exigirá que el sistema tenga Secure Boot y TPM 2.0 activados para poder ejecutar su sistema anti-cheat. Ante este panorama, la última beta del cliente de Steam ya incluye herramientas para detectar si estas funciones de seguridad están activas en el PC del usuario.
Un cambio en la lucha contra el cheating
Battlefield 6 fue el primer título en marcar esta tendencia, impidiendo la ejecución del juego cuando las funciones de seguridad no estaban habilitadas. Call of Duty: Black Ops 7 seguirá los mismos pasos, lo que implica que los jugadores deberán revisar la configuración de su BIOS para asegurarse de cumplir con los requisitos.
La actualización beta de Steam añade un nuevo apartado dentro del menú de ayuda, concretamente en la ventana de Información del sistema, donde se muestran si Secure Boot y TPM 2.0 están activos. Aunque de momento se trata de un indicador meramente informativo, la función podría tener más protagonismo en el futuro a medida que más títulos adopten estos requisitos.
Implicaciones para los jugadores de PC
La decisión de implementar estas comprobaciones responde a la necesidad de crear un entorno más seguro frente a trampas que manipulan el sistema operativo en niveles bajos. Secure Boot, junto a TPM 2.0, ofrece una cadena de confianza que dificulta la ejecución de software malicioso o modificaciones de kernel, habituales en cheats avanzados.
Steam, además, planea incluir esta información dentro de su encuesta de hardware y software, lo que permitirá a Valve y a los desarrolladores conocer cuántos jugadores ya cumplen con estos requisitos. Esto podría acelerar la adopción de sistemas anti-cheat que dependen de estas tecnologías.
Por ahora, no está claro cuándo esta función llegará al cliente estable de Steam. Tampoco se sabe si en el futuro la plataforma notificará activamente al usuario cuando intente ejecutar un título que requiera estas medidas y su sistema no las tenga activadas. Lo que sí parece evidente es que el futuro del gaming competitivo en PC pasará por BIOS seguras y chips TPM activos.
Vía: TechPowerUp