
No todos los juegos mejorados para PS5 Pro consiguen que los jugadores aprecien su inversión en la consola de gama alta de Sony. El caso más reciente es Silent Hill f, que según un análisis de Digital Foundry sufre problemas de rendimiento y calidad de imagen derivados del uso obligatorio del PSSR (PlayStation Spectral Super Resolution).
Análisis de Digital Foundry
En PS5, el título ofrece dos modos: calidad, que prioriza la nitidez de imagen, y rendimiento, que busca una mayor fluidez. Sin embargo, en PS5 Pro solo hay una configuración disponible y el PSSR se mantiene siempre activo. En teoría, esto debería ofrecer texturas más definidas y tasas de FPS más estables, pero en la práctica provoca artefactos visuales y reflejos parpadeantes que recuerdan a los problemas del remake de Silent Hill 2.
El informe también apunta a que el upscaling interfiere con las sombras y los efectos de ray tracing, generando ruido y pérdida de calidad en escenas complejas. Aunque en algunos momentos la mejora de GPU del sistema logra un aspecto más sólido, en otros la imagen queda lastrada por defectos notables.
Ventajas y limitaciones
No todo son inconvenientes. Digital Foundry señala que, en la mayoría de situaciones, Silent Hill f alcanza los 60 FPS en PS5 Pro, aunque con caídas puntuales en áreas abiertas. Esto supone un avance frente al modo calidad de la PS5 estándar, que suele quedarse por debajo de ese objetivo. Aun así, los jugadores critican que no exista la opción de desactivar el PSSR para elegir un rendimiento más equilibrado.
Reacciones de la comunidad
Usuarios y analistas coinciden en que Konami debería ofrecer mayor flexibilidad, permitiendo al jugador decidir si activar o no el PSSR. Muchos aseguran que preferirían mantener el rendimiento de PS5 estándar antes que lidiar con reflejos inestables o efectos visuales defectuosos.
Las críticas también se extienden a otros títulos mejorados para PS5 Pro. Juegos como Borderlands 4 han recibido quejas por un soporte insuficiente, con mejoras mínimas frente a la PS5 original. Esto alimenta el debate sobre si las actualizaciones de la consola realmente justifican el coste adicional.
Vía: NotebookCheck