La adquisición de Activision Blizzard por 69.000 millones de dólares propuesta por Microsoft obtuvo el visto bueno de la gran mayoría de los organismos reguladores de todo el mundo, pero la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) acabó poniendo trabas a la operación, por lo que su firma se retrasó hasta otoño.
Los altos cargos de Microsoft y Acti-Blizz han trabajado en la revisión de las condiciones (para responder a las inquietudes planteadas a principios de año), y el resultado ha sido semipositivo. El organismo de defensa de la competencia parece medio satisfecho: «Aunque la CMA ha detectado algunos problemas residuales con el nuevo acuerdo, Microsoft ha propuesto soluciones que, según ha concluido provisionalmente la CMA, deberían resolver estos problemas. La CMA está realizando consultas sobre las soluciones antes de tomar una decisión definitiva.»
En virtud del nuevo acuerdo, presentado para su aprobación el pasado mes, Microsoft ha acordado transferir los derechos de streaming de los juegos de Activision desde la nube al editor francés de videojuegos Ubisoft por un periodo de 15 años.
Un comunicado de prensa de la CMA ofrece una visión de las futuras infraestructuras: «En virtud de este nuevo acuerdo, Microsoft no comprará los derechos de cloud gaming de Activision, que en su lugar se venderán a un tercero independiente, Ubisoft Entertainment SA (Ubisoft), antes de que se complete el acuerdo. La venta previa de los derechos de cloud gaming establecerá a Ubisoft como proveedor clave de contenidos para los servicios de cloud gaming, replicando el papel que Activision habría desempeñado en el mercado como jugador independiente.»
El comunicado daba más detalles sobre la nueva estructura: «A diferencia del acuerdo original, Microsoft ya no controlará los derechos de cloud gaming de los contenidos de Activision, por lo que no estará en condiciones de limitar el acceso a los contenidos clave de Activision a su propio servicio de cloud gaming ni de negar esos juegos a sus rivales. A diferencia de las soluciones que la CMA rechazó anteriormente, Ubisoft será libre de ofrecer los juegos de Activision tanto directamente a los consumidores como a todos los proveedores de servicios cloud gaming de la forma que elija, incluidos los servicios buy-to-play o de suscripción multijuego, o cualquier nuevo modelo de suministro de contenidos que pueda surgir a medida que se desarrolle el mercado. El acuerdo con Ubisoft también obliga a Microsoft a portar los juegos de Activision a sistemas operativos distintos de Windows y a admitir emuladores de juegos cuando se soliciten, con lo que se soluciona la otra principal deficiencia del anterior paquete de soluciones.»
La directora ejecutiva de la CMA, Sarah Cardell, hizo una declaración a los medios de comunicación: «La posición de la CMA ha sido coherente en todo momento: esta fusión solo podía seguir adelante si se preservaba la competencia, la innovación y la capacidad de elección en el cloud gaming».
Eurogamer informa de que Brad Smith, vicepresidente y presidente de Microsoft, ha declarado que la compañía se siente «alentada» por el desarrollo de la negociación de hoy: «Hemos presentado soluciones que creemos que abordan plenamente las preocupaciones restantes de la CMA en relación con el streaming de juegos en la nube, y seguiremos trabajando para obtener la aprobación para cerrar antes de la fecha límite del 18 de octubre.»
Vía: TechPowerUp