NVIDIA pone fin al soporte Game Ready para las GTX 900 y GTX 10 en Linux

NVIDIA pone fin al soporte Game Ready para las GTX 900 y GTX 10 en Linux

El fabricante ha lanzado el controlador NVIDIA 590 para Linux, una nueva rama que introduce diversas funciones y cambios en la compatibilidad, marcando el comienzo del fin del soporte Game Ready para las arquitecturas Maxwell (GTX 900) y Pascal (GTX 10). Aunque la compañía había indicado que la serie 580 sería la última en ofrecer soporte completo, usuarios de la comunidad han confirmado que varias tarjetas Pascal ya no son reconocidas en la versión 590.44.01 beta, pese a que las notas oficiales aún mencionan compatibilidad heredada.

Compatibilidad y fin del soporte Game Ready

Las pruebas confirman que modelos como la GeForce GTX 1050 Ti dejan de funcionar correctamente con este nuevo controlador, evidenciando que las notas publicadas por NVIDIA son inexactas y que los próximos lanzamientos estables reflejarán el fin de soporte real.

La compañía había previsto concluir las actualizaciones Game Ready para Maxwell y Pascal en octubre, aunque se prolongaron ligeramente hasta el controlador 581.80 para Windows, publicado a finales de noviembre. Sin embargo, el ramal 590 de Linux aplica la transición de forma anticipada, generando una diferencia temporal entre las versiones de Linux y Windows.

Soporte reducido para Volta y diferencias de calendario

El nuevo controlador 590 para Linux también limita la compatibilidad con la arquitectura Volta, aunque esta apenas tuvo presencia en tarjetas gráficas de consumo, por lo que el impacto en los usuarios es mínimo.

En este momento, los controladores de Linux v590 van por delante de los de Windows, cuya versión más reciente corresponde a la 581.80 WHQL y la 581.94 Beta. Todo apunta a que NVIDIA lanzará próximamente un paquete equivalente para Windows, alineando ambos sistemas con el mismo nivel de soporte y deprecación.

Qué pueden esperar los usuarios de GTX 900 y GTX 10

Para quienes aún utilizan tarjetas gráficas GeForce GTX 900 o GTX 10, es importante señalar que la política actual de NVIDIA se centra exclusivamente en actualizaciones de seguridad. Estas arquitecturas, con hasta once años de servicio, dejarán de recibir optimizaciones específicas para nuevos juegos, pero seguirán contando con revisiones de seguridad trimestrales para corregir vulnerabilidades críticas.

Esto significa que las GPU afectadas continuarán funcionando de forma estable, pero sin ajustes de rendimiento o mejoras de compatibilidad en títulos futuros. Los jugadores que busquen rendimiento actualizado y soporte constante deberían plantearse un salto de hardware, especialmente hacia las series RTX 40 o RTX 50, que mantienen la plena compatibilidad con las últimas tecnologías de ray tracing, DLSS e IA generativa.

Vía: TechPowerUp

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