Según los últimos informes, Intel habría pospuesto una semana el lanzamiento de sus CPUs Core Ultra 200K (Arrow Lake-S) para PCs de sobremesa. Previsto inicialmente para el 17 de octubre, el lanzamiento se ha trasladado al 24 de octubre.
La primera tanda de procesadores, dirigida a gamers así como a entusiastas, comprenderá los modelos «K» y «KF» e irá acompañada de placas base premium basadas en el chipset Intel Z890. Además, se espera que dichas placas lleven habilitado de fábrica Default Power Profile de Intel.
Según parece, esta solución nace de los problemas a los que tuvo que hacer frente Intel con la gestión energética de su anterior generación de procesadores, en concreto los Core Raptor Lake de 13ª y 14ª generación. Estos presentaban problemas en los que los ajustes de alto consumo producían un desgaste físico escalonado. Con el fin de evitar que se repitan tales problemas, la compañía ha dado instrucciones a sus socios de placas base para que establezcan una configuración energética conservadora por defecto.
Default Power Profile es un ajuste a nivel de placa base que controla los límites de potencia del procesador, incluida la potencia base (PL1), la potencia turbo (PL2) y el IccMax. Si bien aún no se han hecho públicos los valores específicos de la próxima gama Arrow Lake-S, es probable que estos ajustes resulten ser más conservadores que los de los anteriores Raptor Lake-S.
Un Core i9-14900K, por ejemplo, suele funcionar con un PL1 de 125W y un PL2 de 253W y un IccMax de 307W cuando está habilitado Performance Power Profile, que es la configuración estándar de dicho procesador. También existen perfiles de potencia superiores, como los perfiles Extreme e Insane, que incrementan notablemente la potencia suministrada, si bien no son los ajustes predeterminados. Para activarlos hay que hacerlo de forma manual mediante la configuración UEFI de la placa base.
Ahora bien, Intel Default Power Profile, más restrictivo, probablemente reducirá los límites de consumo y podría afectar al rendimiento. Según los informes, los fabricantes de placas base suministrarán las placas Z890 con Default Power Profile habilitado, si bien habrá opciones como Extreme Profile disponibles en la BIOS para que los usuarios las escojan si así lo desean.
Mediante la adopción del Default Power Profile, Intel pretende resolver los problemas detectados en los procesadores Raptor Lake, en los que la variación de la configuración energética provocaba inestabilidad y un rendimiento inconsistente en las distintas placas base. El objetivo es proporcionar una experiencia más estable y uniforme tanto a los usuarios finales como a los reviewers.
La potencia base (PL1) del Core i9-14900K se fija en 125W con Default Power Profile, mientras que la potencia turbo (PL2) se limita a 188W y el IccMax a 249W, por lo que se reduce la frecuencia boost del procesador incluso con los ajustes de fábrica.
Si el fabricante impone a los vendedores de placas base que distribuyan las placas Z890 con Default Power Profile habilitado de forma predeterminada, posiblemente los usuarios no obtengan en un principio toda la capacidad de rendimiento de dichos procesadores. Intel, en cambio, podría recomendar a los usuarios que cambien de forma manual al Default Power Profile en la BIOS a fin de alcanzar los niveles de rendimiento comunes.
Vía: Guru3D