Valve sorprendió al mundo en noviembre de 2025 con la llegada de la Steam Machine, su primera consola doméstica basada en Linux. El sistema combina un formato compacto con SteamOS, buscando llevar la experiencia PC gaming al salón sin los costes de un equipo completo. Sin embargo, un nuevo informe ha reavivado el debate: el dispositivo no ofrecerá HDMI 2.1, quedando limitado a 4K 60 FPS por motivos legales y no técnicos.
La situación ha generado críticas hacia el HDMI Forum, cuya política de licencias choca frontalmente con los principios del software libre que sustentan SteamOS.
El conflicto entre código abierto y licencias propietarias
Según ha explicado Ars Technica, el problema no radica en el hardware, sino en los términos de acceso al estándar HDMI 2.1, que exigen firmar un acuerdo de confidencialidad (NDA). Esta cláusula impide que los fabricantes que desarrollan software de código abierto implementen oficialmente el estándar sin vulnerar la transparencia del código.
Valve habría intentado negociar una excepción con el HDMI Forum, pero sin éxito, lo que obliga a mantener el soporte oficial en HDMI 2.0b, limitando la señal a 4K 60 FPS. Aun así, la compañía explora soluciones alternativas para superar esa barrera sin comprometer los principios de SteamOS.
Una posible solución técnica bajo HDMI 2.0b
Fuentes cercanas a Valve aseguran que se está trabajando en un método para alcanzar 4K 120 FPS dentro de las limitaciones del HDMI 2.0b, reduciendo el volumen de datos de color mediante chroma subsampling. Este enfoque aprovecharía al máximo el ancho de banda disponible sin vulnerar los requisitos de licencia, aunque su implementación práctica aún no ha sido confirmada.
De funcionar, supondría una solución intermedia que permitiría disfrutar de altas tasas de refresco en pantallas modernas, manteniendo la compatibilidad con la filosofía abierta del sistema operativo.
Reacción de la comunidad y crítica al modelo cerrado
La comunidad de Steam y Reddit se ha mostrado comprensiva con Valve y crítica con el HDMI Forum, calificando su política como “restrictiva” y “anti-Linux”. Muchos usuarios consideran que la situación demuestra la dificultad de conciliar estándares cerrados con plataformas abiertas, mientras otros esperan la llegada de protocolos alternativos más accesibles para los sistemas Linux.
Aunque limitada técnicamente, la Steam Machine sigue siendo una propuesta atractiva por su enfoque abierto, su compatibilidad con el catálogo completo de Steam y su papel como catalizador para el ecosistema gaming en Linux.
Vía: NotebookCheck


















