La realidad virtual es uno de los mejores incentivos a la hora de abordar el miedo, la idea de sumergirte en una aventura y ser el propio protagonista, gana enteros. Sin embargo, no todos son flores y no pretendo endulzar la »realidad» de este dispositivo. Una de las cosas que me encandilaron cuando fue anunciado, es pensar en las muchas aventuras que pueden explotar con este periférico.
Oculust Rift es prueba de lo que digo, gracias a su compatibilidad con diversos títulos, en el que se encuentra uno de mis favoritos actuales Alien: Isolation. Una experiencia de este tipo, debe ayudar al jugador no solo a sumergirse en la trama, sino en la acción. La realidad virtual nos permite disfrutar íntegramente en la experiencia jugable, y es aquí donde radica el encanto en un título de terror.
Obviamente debemos marcar las diferencias, y que no todos los desarrolladores están implantando títulos en estos dispositivos. Por otra parte, esta la demanda que en este caso nos preguntamos: ¿Qué títulos jugaremos y cuales de verdad nos interesa? Una vez más, los títulos de terror si van a ser un atractivo sustancial aquellos que posean o les interesen la realidad virtual desde una nueva perspectiva.
Hay otro inconveniente el cual es importante hablar, algunos títulos de terror, carecen de argumentos donde nos transporte realmente el miedo. Si bien opino que es un problema que se encuentre en los jugadores actuales, ya que muchos títulos tiran de screamer y jumpscare, y es el mayor atractivo para los consumidores actuales. Se deberían penalizar las experiencias vacías, sin sustancia y que solo invitan a un par de sustos, prescindiendo de otros apartados igual de importantes.
Un título de terror debe tener un argumento, o al menos un lore a la altura de los grandes clásicos. El hecho de que la perspectiva sea subjetiva a la hora de jugar, no debe impedir este aspecto. Por esta razón, han destacado como Resident Evil 7: Biohazard abordando un gameplay familiar, sin perder la frescura, mientras prestamos atención a la trama que nos cuenta, con sumo interés.
Ese es el camino de la realidad virtual el tratar de condensar todo lo bueno en el género, y plasmarlo a la hora de jugar. Obviamente queda mucho camino por recorrer, pero poco a poco se están dando los pasos, para conseguir esto. Creo firmemente que esto es compatible, si se hace bien, de lo contrario no sería de extrañar que caiga en un pozo vacío.
Para finalizar, espero que la demanda crezca pero a la vez que sea exigente con los futuros títulos que nos lleguen. Es impensable pensar como un juego de terror, no tenga una gran trama detrás que la acompañe. Si hemos visto títulos que han destacado en otras vertientes, sin el uso de sustos fáciles, es plausible opinar que podemos encontrarnos videojuegos de contenido potencial, para futuros jugadores.
Los jugadores somos protagonistas de nuestras historias, y este dispositivo nos permite adentrarnos en las retorcidas mentes de los creativos. Esta forma de diversión, pese a que todavía es costosa y no accesible para todo el mundo, ocupa un lugar importante en aquellos que les seduce experimentar otras formas de juego. Es por ello, que debemos tomar en cuenta en la posibilidad que esto acarrea, y como se debe llevar.
El tiempo dirá si los jugadores quieren experimentar experiencias más profundas, y que estos dispositivos sepan explotar eficientemente en los distintos sistemas. Me ilusiona que otros videojuegos, logren su cometido y nos adentren en obscuros lugares, y sobre todo pasar mucho miedo. Aunque me considero jugador ‘tradicional’ si deseo que esto se lleve a buen puerto o al menos se intente.