Intel y toda la industria tecnológica han proporcionado durante mucho tiempo soluciones innovadoras. El coronavirus es un catalizador sin precedentes para la innovación colectiva en «Tech for Good».
Hace cien días, nuestro CEO, Bob Swan, anunció la Iniciativa Tecnológica de Respuesta a la Pandemia de Intel en la que se comunicó que Intel invertiría 50 millones de dólares para combatir la COVID-19 de la manera que mejor conocíamos: usando la tecnología para estudiar y ayudar en el diagnóstico del coronavirus, ayudando a educadores y estudiantes, y apoyando nuevas ideas y proyectos innovadores.
He tenido el privilegio de liderar esta iniciativa y de ver cómo se moviliza un grupo extraordinariamente comprometido de empleados, clientes y partners de Intel. En poco más de tres meses han hecho posible nuevos y creativos usos de nuestra tecnología para afrontar una serie de retos. Hemos recorrido un largo camino, hemos aprendido mucho y todavía tenemos mucho por hacer. Por ello, en nombre de este equipo – a los 100 días – quería compartir algo de ese viaje.
Hasta ahora, Intel se ha asociado con más de 100 organizaciones en cerca de 200 proyectos que totalizan más de 30 millones de dólares en contribuciones – desde la respuesta original a la pandemia hasta los primeros pasos hacia la recuperación-. En esos primeros días, proporcionamos a los fabricantes de respiradores piezas vitales y ayudamos en la creación de unidades de cuidados intensivos virtuales.
Hoy en día, estamos proporcionando tecnología y contenido educativo para los estudiantes que podrían quedarse atrás. Estamos ayudando a las empresas a dar los primeros pasos para reabrir de forma segura. Y estamos explorando formas en que la tecnología de Intel y nuestro apoyo financiero puede ser utilizado en la búsqueda de diagnósticos, tratamientos y vacunas.
Nuestro papel apunta a lecciones innegables: La tecnología usada puede salvar vidas y cambiar vidas. Nadie puede resolver estos problemas solo. Y nunca prosperaremos como lo hicimos una vez si no trabajamos con nuestros clientes y nuestras comunidades para hacer nuestro mundo mejor después de que nos recuperemos.
A continuación, detallo tres ejemplos que muestran lo lejos que hemos llegado.
- La telesalud para los que no pueden ver a un médico y la atención a distancia para los que son altamente contagiosos salvan vidas. Con la ayuda de reglamentos y leyes de apoyo, la telesalud pone a los médicos en contacto con los pacientes, incluso cuando las oficinas están cerradas. Aunque Providence (Rhode Island) trató a algunos de los primeros pacientes estadounidenses con COVID-19 en sus hospitales, un cambio sísmico afectó a sus médicos de atención primaria. En una semana, más de 7.000 médicos se pusieron al día con la tecnología de telesalud que ya estaba en funcionamiento, pero que rara vez se utilizaba. Y, en pocos días, Providence vio crecer las visitas de telesalud de 50 al día a cerca de 14.000. Desde entonces, el proveedor de atención médica ha sido líder en proveer cuidado a distancia, desde el seguimiento remoto de las UCI para disminuir el riesgo de infección, hasta los hospitales en casa que permiten el seguimiento remoto para aquellos con complicaciones de alto riesgo.
- Las colaboraciones público-privadas están introduciendo formas innovadoras de educar y motivar a los estudiantes y profesores mientras los espacios escolares permanecen cerrados. Los nuevos dispositivos y la conectividad extienden a los profesores a los hogares de los estudiantes, pero mantener las lecciones dinámicas y atractivas será clave para educar a distancia. Intel, en colaboración con el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, Lenovo y ViacomCBS, está reuniendo a tecnólogos, educadores y artistas en la creación de nuevos contenidos que se incorporarán al plan de estudios, “What I do for a Living”. Este es un programa basado en incentivos que los educadores esperan que inspire, aumente el compromiso y de forma a las futuras carreras de los estudiantes en nuestras comunidades.
- En Houston, una de las ciudades más grandes y diversas del país, Intel mostró su compromiso desde el principio. Nos unimos a un fin claro con nuestros partners, entre los que se encuentran, T-Mobile y Microsoft, -que abarca la educación, el cuidado de la salud y la tecnología inteligente y resistente de la ciudad – todo ello con el objetivo de construir una comunidad de tecnología e innovación, centrada en la equidad y la alfabetización digital. Desde 2019, Intel y la ciudad de Houston han ofrecido soluciones inteligentes a través del The Ion Smart and Resilient Cities Accelerator. Water Lens, una de las startups del acelerador, ofrece tecnología genética de pruebas de agua. En este sentido, Water Lens ha asegurado un programa piloto en Houston para probar rápidamente la presencia de la COVID-19 en las aguas residuales, lo que podría ayudar a determinar la verdadera tasa de infección de la comunidad.
A medida que avanzamos en el ciclo de vida de la respuesta a la pandemia, es obvio que el coronavirus ha cambiado la sociedad, la industria y a Intel. Los históricos llamados al cambio (el fin de los actos de racismo, desigualdad e injusticia social) a la sombra de la COVID-19 ilustran lo importante que serán los próximos meses para todos nosotros en los EE.UU. y en todo el mundo. Colectivamente, en Intel, nos ha llevado a reconocer varias lecciones vitales.
La tecnología y su uso creativo son más necesarios que nunca: Hace cuatro meses, el CEO de Intel, Bob Swan, escribió a nuestros clientes: “Ustedes proveen servicios vitales, herramientas e infraestructura a millones de personas que están luchando directamente contra este virus…” Día tras día, se ha demostrado que es cierto. Dentro de Intel y con nuestros clientes, hemos roto los silos para movernos más rápido que nunca. Las fuentes de valor tecnológico recién descubiertas, como la atención a distancia de Providence, demuestran ser un cambio de vida a medida que los pacientes y los proveedores de atención se sienten más cómodos con ellas. Hemos pensado de forma creativa y hemos reunido a los clientes para proporcionar servicios que están salvando vidas, educando a los estudiantes y manteniendo sólida la infraestructura de nuestra comunidad.
La colaboración y el intercambio de datos nunca han sido tan importantes: para resolver los desafíos que el coronavirus ha traído al mundo se requiere que los investigadores de todo el mundo trabajen juntos. El mundo entero se ha convertido en una comunidad de pares. Hay mucho que no sabemos sobre el virus, pero con la ayuda del aprendizaje federado, los investigadores pueden compartir en privado los datos de los pacientes mientras colaboran para crear una vacuna o un programa de tratamiento. Pueden acceder a un mundo de datos para tomar mejores decisiones y seguir pistas innovadoras, todo ello sin violar las leyes de privacidad. Nuestra tecnología para gestionar, compartir y colaborar de forma efectiva usando importantes conjuntos de datos nunca ha sido tan significativa como cuando los investigadores persiguen un virus mortal.
La mejora de la salud irá de la mano de la recuperación de las economías: La salud de las personas será fundamental para la recuperación económica mundial, así como la recuperación económica será clave para la salud de todos. Volver a hacer las mismas cosas como antes no se llevará a cabo después de que el coronavirus sea solventado. Sigo recurriendo a ella, pero la telesalud es un gran ejemplo. Para comprender mejor sus beneficios, debemos reconocer su éxito y aceptación entre las personas que buscan la asistencia de los médicos. Solo eso le permitirá prosperar.
Como empresa, hemos aprendido a operar con más empatía, agilidad y velocidad. Miramos nuestros productos no por lo que sabemos que pueden hacer, sino por lo que podrían ser capaces de hacer. Al margen de nuestros límites, nos hemos unido de nuevas maneras con los clientes, los partners y la comunidad, y hemos visto la diferencia que puede suponer trabajar juntos cuando todos pensamos y actuamos de forma creativa.
No olvidaremos estas lecciones. Ellas darán forma a nuestro enfoque, mientras seguimos adelante con nuestros objetivos para la próxima década.
La vida será diferente para todos después de que el coronavirus sea historia. Los médicos y los pacientes se comunicarán a mayor distancia. Los educadores encontrarán lecciones en la educación a distancia para que las clases en línea sean más efectivas y significativas. Las curas para muchas más enfermedades vendrán del intercambio privado, seguro y eficiente de datos.
Nuestra Iniciativa Tecnológica de Respuesta a la Pandemia no puede resolver todos los desafíos a los que nos enfrentamos, pero lo que aprendamos y lo que enseñemos a otros después de esta situación creará una base sólida para el futuro. Es inspirador ver cómo nuestra tecnología – y la de la industria en general – hará posible unas vidas enriquecedoras (incluso en un mundo tan desafiante como el de hoy).
Rick Echevarria, vice president in the Sales, Marketing and Communications Group and general manager of the Intel Olympic Program at Intel Corporation. Dirige la Iniciativa Tecnológica de Respuesta a la Pandemia de Intel.